LA PRISION - Relatos Eróticos

LA PRISION

... feliz de ver a los chicos y a su marido, esos fines de semana nos amamos como locos, hacíamos el amor cuatro o cinco veces en dos días, todo era alegría, hasta que el domingo a las siete y cuarenta de la tarde el micro partió nuevamente hacia Ascochingas con Silvia y el comisario a bordo de el.

Cuando se estaba despidiendo me dijo que en el cajón de la cómoda había dejado un sobre con información, que si tenía ganas podia abrirlo, que si no estaba seguro, no lo hiciese, que ella creía que al ver esta información podríamos junto con mi padre cerrar un círculo de nuestras vidas que ella sabia que nos hacía daño.

Utilizando sus contactos y sus computadoras cargadas con datos de búsquedas de personal ella había logrado ubicar a mi madre y a mi abuelo, ahora se llaman Silvia Garcia de Hidalgo y Hugo Hidalgo, vivían en Piedras Altas a unos 1200km de distancia, una ciudad al pie de la Cordillera de los Andes, ella una mujer de 57 años a la fecha, el un hombre de 84, ejercía aún la abogacía, se mantenía bien pese a sus años el muy cabrón, siempre alto y en buena forma, aunque las arrugas de su rostro delataban su edad, en cambio mi madre estaba prácticamente igual, su pelo rubio tipo melenita y unos pechos generosos y abundantes, sus ojos celestes ahora estaban surcados por unas pequeñas arrugas, al menos en la foto me pareció que los ojos de mi abuelo seguían con ese fuego y en cambio en los de ella vi cansancio. mentiría si no les dijera que llore al verla, que algo en mi ...

... pecho se desperto, mi corazon latia con fuerza, esa mancha negra empezó nuevamente a crecer, que raro es todo, cuando mas crecia mas dolia, cuando más dolía más me gustaba, me di cuenta que el odio es calido, que alimentarlo me daba placer, de lo que no daba cuenta era que se había apoderado de todo mi ser, lo único en lo que pensaba era en vengarme.

Fue un Martes cuando mi padre murió, sus últimas palabras al verme fueron si mamá estaba afuera, él quería verla por última vez, cuando le dije que en un rato venia sus ojos por primera vez en veinte años se iluminaron,….

-Viste que mamá iba a volver, ella nos ama hijito, ahora todo va volver a ser como antes, vas a ver………vas a ver…….tengo frio me tapas un poco papito?

Y así murió, con esa ilusión, mis últimas palabras con él fueron una mentira, le tuve que mentir al hombre que mas me amo, le menti al hombre que mas ame……………. COMO LOS ODIO HIJOS DE PUTAS……

Intente comunicarme con Silvia para contarle lo sucedido y no pude comunicarme, lo intente varias veces, pero no lograba comunicarme, eran las nueve de la noche ella tendría que estar en el hotel descansando, llame al hotel y me informaron que la Señora Silvia de Funes no se encontraba en el hotel aun. Me dedique a realizar los arreglos del funeral de mi padre, nos entregaron el cuerpo y comenzó el velatorio, eran las 13:45 hs del día siguiente cuando sonó mi celular, era Silvia por videollamada, cuando conteste me pareció ver una sombra corriendo de la cámara, era el ...