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El entrenamiento de Cassie - 1
Fecha: 16/12/2025, Categorías: No Consentido Autor: Cory, Fuente: TodoRelatos
Esta es una historia completamente ficticia, todos los personajes son mayores de edad, y fue escrita únicamente para entretener y disfrutar ⟵(๑¯◡¯๑) ------------------- Cassie entró a la oficina de su nuevo jefe, Magnus Hawthorne, flanqueada por dos hombres enormes vestidos de negro. Ellos no dijeron nada, solo le abrieron la puerta y la empujaron suavemente para que entrara. La dejaron sola dentro, cerrando la puerta tras de sí. El corazón de Cassie palpitaba con fuerza. No entendía por qué la habían mandado llamar en su primer día de trabajo. Magnus estaba sentado tras su amplio escritorio de madera oscura, impecable con su traje gris y su mirada glacial fija en ella. Hizo un gesto con la mano para que se acercara. Cuando Cassie avanzó un par de pasos, él sonrió levemente, como un depredador entretenido. —Cassie Bennett —dijo con voz grave, disfrutando el efecto que su tono causaba en ella—. Ya sé tu pequeño secreto. La deuda. Dos millones de dólares que tu padre, un apostador alcohólico y ladrón, dejó a tu nombre. Ella se quedó helada. Tragó saliva con fuerza. —¿Cómo… cómo sabes eso? Magnus soltó una risa baja, burlona. —Cuando alguien baila en mi escenario, se convierte en mi inversión. No dejo nada al azar. Pero la verdad, me interesa algo más. Cassie bajó la mirada, tensa. —¿Qué quieres de mí? —Quiero comprarte. Pagar tu deuda por completo. Tú no volverías a deber nada. Pero a cambio... firmarás este contrato. —Sacó un sobre y ...
... lo abrió con cuidado, extrayendo un documento impreso y grueso—. Serás mi sumisa. Mi propiedad. Mi juguete sexual durante un año. Cassie sintió un escalofrío de terror recorrerle la espalda. —Estás loco —soltó con rabia—. No. Jamás. Buscaré otro trabajo. Magnus alzó una ceja, divertido por su rebeldía. Le encantará romper esa rebeldía. —Oh, claro. Búscalo. ¿Pero sabes qué haré en cuanto salgas de aquí? Llamaré a los encantadores caballeros a los que les debes dos millones. Les diré que piensas irte sin pagar. Sabes bien cómo terminaría eso. Cassie se quedó helada. —No… por favor, no hagas eso. Magnus acercó el contrato y un bolígrafo, deslizándolos por el escritorio hacia ella. —No tienes más opción. Te estoy salvando la vida, Cassie. Solo es un año. Después serás “libre”. Cassie tragó saliva con fuerza, el cuerpo entero temblándole. Miró el contrato sin atreverse a hojearlo demasiado. Las manos le sudaban. —¿Qué esperas para firmar? —dijo Magnus con impaciencia, golpeando el escritorio con los dedos—. No tengo todo el tiempo del mundo. ¿O prefieres que haga esa llamada ahora mismo? Las lágrimas brotaron de los ojos de Cassie. Apretó los dientes para no sollozar fuerte. Con la mano temblorosa, tomó el bolígrafo y firmó donde Magnus indicaba. Ni siquiera leyó la letra pequeña. Solo quería que se detuviera. Magnus la observaba fijamente, cada movimiento suyo grabado en su memoria. Desde que la vio bailar esa noche, contorsionándose nerviosa ...