1. Mi host father el macho que me estrenó XI


    Fecha: 17/12/2025, Categorías: Gays Autor: xaxo, Fuente: TodoRelatos

    ... desafiante y ese culazo encerrado en la tela azul hizo que Matthew se lanzara de nuevo a devorar mi boca, agarrando mis nalgas y pegándome a él. Podía sentir su polla contra mi polla mientras nuestras lenguas profanaban la boca del otro, intercambiando saliva y mordiscos
    
    Estuvimos un buen rato así, morreándonos y disfrutando de esa conexión que jamás había sentido con otro hombre, mientras nuestras manos exploraban a ciegas la anatomía del otro.
    
    Sin avisar, me alzó y cargándome en su espalda subimos la escalera, para llegar a su habitación, donde caímos en la cama uno encima del otro sin dejar de besarnos y magrearnos con ganas.
    
    Después de un rato así, Matthew se sentó sobre mi pecho y pegó su paquete en mi boca. Yo salido como estaba, repasé el contorno con mis labios y lamí el capullo a través de la tela. No sé cómo el bañador no reventó ante semejante bicho, porque prometía larga y gruesa. Con los dientes bajé la cinturilla del bañador y un obús de carne babeante surgió ante mi cara. De su capullo manaba lefa como una fuente que encontraba en mi lengua un receptáculo ansioso por llevar todo ese líquido espeso y sabroso a mi boca. Me ayudé con las manos para bajar el speedo por debajo de sus huevos y él se retiró un poco para que poder meter su badajo entre mis labios. Entro calmada y ...
    ... suavemente, consciente de su tamaño y su grosor y poco a poco se fue acomodando en mi esófago. Yo miraba las expresiones de Mathew que con los ojos cerrados se mordía los labios y murmuraba
    
    - Fuck kid, you are good –
    
    A medida que la calentura fue subiendo de nivel, Matthew empezó a follarme la boca con más ganas, introduciendo toda su polla superlativa hasta el fondo. Yo me atragantaba a veces soltando aún más babas, pero mis meses en USA me habían hecho un experto en gargantas profundas y enseguida, no hubo resistencia que impidiera ese pollón llegar hasta el fondo de mi esófago. Mientras saboreaba ese tronco, me dediqué a jugar con sus pezones, se los retorcía suavemente y él gemía más alto y empujaba con más ganas.
    
    Me lo estaba pasando en grande, semi inmovilizado por ese macho maduro que usaba mi boca para su disfrute. Mi polla estaba a punto de estallar dentro del bañador y disfrutaba como un enano sintiendo como el placer de devorar esa pija bajaba por todo mi cuerpo hasta mi rabo que sentía palpitar manando lefa como una fuente. Esperaba que esa noche durara mucho, porque tenía hambre y ganas de exprimir toda la leche de ese semental y estaba seguro Matthew tenía mucha para darme.
    
    (continuará)
    
    (por cierto todos los comentarios son bienvenidos y me ayudan a mejorar los relatos) 
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