1. Aniversario, vacaciones, e intercambio de pareja


    Fecha: 18/12/2025, Categorías: Intercambios Autor: El Cuentacuentos, Fuente: TodoRelatos

    ... corriente, jóvenes, de aspecto local y ambos muy bajitos de estatura.
    
    Pero lo interesante no fueron los masajistas.
    
    La pareja de la cita anterior a la nuestra estaba terminando su masaje. Aun sentados en las camas, con una tremenda sonrisa en la boca, estaba una señora de unos 60 años, robusta, vistiendo solo una pantie de encajes en color blanco, y con un par de enormes y flácidas tetas al aire.
    
    Frente a ella, su marido – o al menos eso pensamos – un tipo delgado que rondaba la misma edad, y que con la mayor normalidad del mundo se puso de pie, se giró de frente a nosotros y nos saludó amablemente en inglés. La razón por la que aquello no nos pareció “normal”, era que el tipo estaba completamente desnudo.
    
    Una flácida tripa, encumbrada por un arbusto de vellos blanquecinos, se campaneó de un lado a otro frente a la atónita mirada de mi esposa, mientras ambos tomaban su ropa y se vestían con la mayor tranquilidad del mundo.
    
    Younger couple, le dijo el tipo a su esposa, guess this massus will have more fun with them than they got with us.
    
    ¿Creerá que no entendemos? Pensé mientras los miraba caminar hacia nosotros.
    
    ¿Fun? Le respondió la señora. Fun is what I would have if you let me play with this piece of meat, mientras me miraba de pies a cabeza.
    
    Salieron del spa, y nos dejaron mudos mirándonos el uno al otro.
    
    Una disculpa, nos dijo el masajista, de vez en cuando nos pasan estas cosas. Son swingers como ya se habrán dado cuenta, y lo mismo que ...
    ... vivieron ustedes lo vivimos nosotros pero durante una hora, además de tener que estarlos viendo desnudos frente a nosotros.
    
    ¿Y qué pasó? Le pregunté al chico. Pues nada, me dijo, solo que se sacaron toda la ropa cuando llegaron, y el tipo se la pasó excitado todo el masaje, ¿Verdad? Le preguntó a su compañera, que se limitó a levantar las cejas y fruncir el ceño mientras limpiaba las camas de masaje y cambiaba las sábanas.
    
    No, durante el masaje no pasó absolutamente nada si eso es lo que esperaban leer, pero al menos yo, durante toda la hora no me pude quitar de la cabeza como aquella pareja de esposos, que de atractivos no tenían nada, podían ser tan “aventados” sin el más mínimo cuidado de las reacciones que podían obtener, a diferencia de como éramos nosotros.
    
    Salimos del masaje perfectamente relajados y listos para regresar a la habitación y seguir desfogando el estrés entre nosotros.
    
    No me los puedo quitar de la cabeza, me dijo mi esposa en voz baja mientras caminábamos ya a obscuras entre los bungalow. ¿De qué hablas?, pues de ellos, me dijo, de los señores que estaban antes que nosotros.
    
    Tú te volteas para cambiarte y que no te vea las bolas, y yo salgo del baño con la toalla envuelta para que no me veas las tetas que tienes 20 años de conocer, me dijo, y estos señores estaban ahí desnudos, como si nada, y encima buscando acción.
    
    Iba apenas a contestarle que yo estaba pensando lo mismo, cuando a unos metros se escuchó un “hola amigos” con acento ...
«1234...9»