1. Aniversario, vacaciones, e intercambio de pareja


    Fecha: 18/12/2025, Categorías: Intercambios Autor: El Cuentacuentos, Fuente: TodoRelatos

    ... atrás había ido a presentarse con nosotros y ponerse a nuestras órdenes “para lo que necesitáramos” – Ahora me quedaba más claro que había estado ahí para sondear – Su único distintivo era un moño de tuxedo que llevaba al cuello, y de ahí hacia abajo, no llevaba nada puesto, al igual que los demás tipos -
    
    Aquí lo único que se pide es respeto, nos dijo Jairo, cualquier cosa que ustedes quieran hacer con el consentimiento del otro, es bienvenida. La ropa que se quieran quitar, pueden resguardarla en aquel mueble, nos dijo mientras señalaba una cómoda en el pasillo.
    
    Sácate la ropa, me dijo mi mujer al oído. ¿Estás loca? Le dije, vámonos de aquí. Pero ella me miró fijamente, y sin decir ninguna palabra, comenzó a quitarse toda la ropa de encima para quedar solo con el minúsculo calzoncito rosa que se había puesto por si tenía que encuerarse en el masaje. ¿Qué perdemos por quedarnos a mirar? Me preguntó mientras terminaba de desabrocharse y sacarse el bra.
    
    Comenzamos a atraer las miradas mientras caminábamos hacia la cómoda de resguardo de ropa. Para mi desgracia, eran solo las señoras mayores las que me miraban con lujuria, pero mi mujer, logró atraer la mirada de cada uno de los hombres de aquel bungalow sin distinción de edad, con el par de tetas naturales de pezón rosado que le rebotaban en cada paso que daba, y un culo regordete que rebozaba por todos lados de aquella pantie rosada.
    
    Esto no te lo voy a perdonar, le dije al oído mientras mirábamos a nuestro ...
    ... alrededor después de meter nuestra ropa en un cajón, ¿Qué de bueno le ves a esto? Si son puras parejas de viejitos cachondos, le pregunté ya con un poco de molestia.
    
    Estaba a nada de regresar por mi ropa, cuando los papeles cambiaron.
    
    No supe en qué momento, la mujer joven que bailaba con el de la verga grande me vio; y dejando a su compañero atrás comenzó a caminar hacia mi, mirándome durante todo el camino de pies a cabeza mientras bailaba y avanzaba al ritmo de la música.
    
    Sin siquiera mirar a mi esposa, aquella mujer se plantó frente a nosotros, y con una sonrisa en la boca, comenzó a apretarme los pechos, así como un adolescente lo hace la primera vez que tiene una mujer desnuda enfrente, mientras me miraba fijamente a los ojos.
    
    La dejé continuar durante varios segundos, hasta que al no ver respuesta de mi parte, regresó a bailar con su pitudo.
    
    ¿Era eso lo que querías? Le pregunté a mi mujer; pero ella no movió ni un músculo del rostro y simplemente me dijo: Vamos a sentarnos allá.
    
    Nos sentamos en uno de los sillones libres, a un lado de una pareja bastante dispareja, con una mujer robusta de unos 25 a 27 años que estaba sentada a un lado de un tipo de al menos 60, a quien le jugaba la verga con ahínco sin lograr que esta despertara de su letargo mientras el señor le manoseaba las tetas con delicadeza.
    
    Mi mujer parecía hipnotizada: Miraba primero al tipo gordo mientras fruncía el ceño, y luego se detenía por largos ratos con nuestra amiga y el tipo vergudo, ...
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