-
Capítulo 8 - El Silencio también habla
Fecha: 20/12/2025, Categorías: Lesbianas Autor: Pagina y Silencio, Fuente: TodoRelatos
... curso entre curvas y paisajes. Ellas, mientras tanto, ya habían comenzado a cruzar una frontera más profunda: esa en la que las palabras se vuelven menos necesarias, porque el alma empieza a hablar por sí sola. El sol comenzaba a caer cuando el auto dejó atrás las montañas. Emily conducía en silencio, con la mirada firme al frente, pero el corazón aún temblando por todo lo vivido. Charlotte iba a su lado, con una expresión serena, aunque sus manos seguían entrelazadas. No hacía falta hablar. Tras dejar a la madre de Charlotte, el ambiente en el auto era distinto. Casi sagrado. Como si algo se hubiera sellado entre ellas. Como si el aire estuviera lleno de palabras no dichas, pero entendidas. Cuando llegaron a la ciudad, Emily se desvió hacia su edificio. No dijo nada. Solo aparcó, apagó el motor y bajó sin mirar demasiado a Charlotte, esperando que la siguiera.Y lo hizo. El ascensor subía lento. Emily se atrevió a rozar el dorso de Charlotte con la punta de sus dedos. No tomó su mano. Solo la tocó, como quien pregunta sin palabras si puede quedarse un rato más.Charlotte ya la seguía, así que no era necesario que le preguntara nada, no se apartó. Tampoco habló. Solo dejó que ese gesto se quedara ahí. Pero una sonrisa suave se posó en su corazón, como una hoja en un lago quieto. Cuando entraron al apartamento, parecían contener la respiración. Una por expectativa y la otra por curiosidad.No era un lugar vacío, pero sí contenía cierto silencio denso. La ...
... huella de alguien que ha vivido más entre sombras que en compañía. Aun así, había calidez. Un libro abierto sobre el sofá. Una manta doblada con precisión militar. Y una taza solitaria en la mesa. Charlotte la miró. —Gracias por traerme. Emily no respondió con palabras. Solo se giró hacia ella, con una mezcla de incertidumbre y decisión. No estaba segura de haber hecho lo correcto, pero era lo que le nació. Necesitaba un espacio a solas con ella. Un espacio seguro. Charlotte, con el corazón latiendo demasiado fuerte, dio un paso. Y luego otro. Hasta quedar justo frente a ella. —¿Puedo quedarme... un poco más? Y Emily, sin pensar, sin huir, tomó su mano. No necesitaba explicaciones. Ni certezas. Solo... ese gesto.Charlotte la sintió temblar apenas, como si el contacto la desarmara. Y fue entonces cuando, sin aviso ni prisa, se inclinó y le dio un beso. Pequeño. Honesto. De esos que no buscan promesas, solo permiso. —Déjame estar —susurró—. No quiero que te escondas de lo que sientes. —No me escondo —dijo Emily, con una voz temblorosa—. Solo... no sé cómo se hace esto. Charlotte apoyó su frente en la de ella. —Entonces aprendemos juntas. Emily cerró los ojos. Y por primera vez en mucho tiempo, no sintió que debía ser fuerte. Ni invencible. Ni perfecta. Solo... humana.Una lágrima cayó, pero no dolía. No era tristeza. Era alivio.Y cuando sus labios volvieron a encontrarse, fue su manera de decir que sí. Que se quedara. Que le diera tiempo.Que, ...