Petado y enculado por una sexy y tetona transexual
Fecha: 14/08/2017,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: zorro_en_celo, Fuente: CuentoRelatos
... que tan salaz y lascivo me pusieron y volvía a lamer y lengüetear sus tetazas. Mientras se las relamía de gusto y la golfa licenciosa de Yasmín gimoteaba de placer, le quité el tanga y luego yo me quité el mío y volví otra vez a chupar y lamer sus seductoras y atrayentes tetas de fulana libidinosa
—¡qué buena estás, zorra!, ¡que cachondo me pones, puta! —bramé— ¡quiero saborearte entera, puta! —jadeé.
Mientras seguía lamiendo y chupando sus fenomenales y magnificas tetazas de prostituta lujuriosa yo magreaba su rabo y magreaba el mío y Yasmín acariciaba mi culo y me hendía un dedo en la raja del culo. Ya sentía como la punta de su dedo medio comenzaba a clavarse dentro de mis entrañas y yo comenzaba a gemir y bufar de placer.
—¡Puta, como me estás poniendo, zorra! —mugí.
Me puse en cuclillas y comencé a comerla la polla y Yasmín me contemplaba extasiada y embobada por cómo se lo hacía. Sacó su verga ya empalmada y comenzó a darme golpecitos en mi boca hasta que se la volvía chupar, relamer, paladear e ingerir. Yo tragaba y tragaba su transexual verga y Yasmín me daba pequeños empellones para que devorara más su cipote. La volvía a tragar más y más y la loba lasciva de Yasmín continuaba bufando, graznando y gruñendo de lujuria. Yasmín, se dio la vuelta al medio situarse sobre un mueble en el que dejó al aire su rabo y se lo volví a lamer y lengüetear. La zorra depravada de Yasmín daba berridos y gañidos placenteros, mientras yo tragaba esa verga que me estaba ...
... volviendo loco.
—¡cabrón, no pares, me estás matando de gusto, maricón! —gimoteó Yasmín.
Yo continuaba lamiendo su verga y ella me observaba fascinada y magnetizada mientras Yasmín no paraba de sollozar, gimotear y bramar sexualmente.
—¡así cabrón, así!, ¡cómo me la comes cabrón!, ¡tienes mucho vicio, maricón —jadeó Yasmín.
Luego le comí y lamí el ojete y tiraba y tironeaba y la fulana transexual de Yasmín sollozaba, gimoteaba y bramaba depravadamente.
A continuación, nos dimos la vuelta y la ramera de Yasmín comenzó a lamer mi torso, con su mojada y lasciva lengua, comenzó a bajarla hasta que comenzó a lamer mis gordos cojones mientras que con su mano izquierda me pajeaba y luego se metió toda de golpe mi endurecida polla. La golfa libidinosa de Yasmín, se colocó en cuclillas y chupaba y lengüeteaba mi dura verga y yo berreaba, gemía, mugía y jadeaba de pasión incontenida. Posteriormente, se levantó de golpe, se situó muy cerca de mí y comenzamos a magrear mutuamente nuestros rabos. Entretanto, cruzábamos entre la golfa transexual depravada Yasmín un obsceno lenguaje muy libertino que nos ponía más rijosos y cachondos.
—¡Tío bueno!, ¡zorra!, ¡cabrón!, puta!, ¡follame ahora mismo!, Vuélveme loco!, ¡ramera!, ¡chulo!, ¡tía buena!, ¡guapo!
Yasmín se dio la vuelta y me tiré a comerla su verga y la muy guarra se abría de patas para disfrutar más de la felación que la estaba haciendo, a la vez, la sobaba y acariciaba y la muy guarra jadeaba sin parar.
—¡me pones ...