1. Encuentro apasionado


    Fecha: 25/12/2025, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Peli, Fuente: CuentoRelatos

    ... suplico que me pusiera a la altura de un camionero… pues deseaba correrse ante su mirada. Yo, excitado, y siguiendo sus deseos, adecue mi marcha al tráfico, haciendo lo posible por tener siempre un camión a la vista… a la espera de que el cambio de su respiración me indicara el momento oportuno en que debía ponerme a la altura de uno de ellos.
    
    Era como una ruleta, en la que los participantes no sospechaban el premio que estaban perdiendo cada vez que los adelantaba en busca del próximo camión. Hasta que llego el momento crucial, en que su respiración se convirtió en un continuo jadeo, y disminuí mi marcha para que el afortunado tipo pudiera ponerse a mi costado y, desde ahí arriba, ver con comodidad el espectáculo de mi amante logrando su orgasmo.
    
    La visión debía ser increíble, con su breve minifalda subida hasta la cintura y la camisa abierta de par en par… con sus dos deditos entrando y saliendo a un ritmo frenético de entre sus piernas separadas.. y su otra mano estirando su pezón violentamente mientras jadeaba con la boca abierta… rugiendo su placer a los cuatro vientos.
    
    Capítulo 3:
    
    Tan embelesados estábamos contemplándola los dos que el auto patrulla tuvo que hacer sonar varias veces su claxon antes de que me percatara de que lo tenía detrás. Se lo imaginaran ¿no?… ordenando nuestras ropas deprisa y corriendo mientras íbamos a la entrada de servicio que nos indicaban unos kilómetros más adelante para estacionar tanto nuestro coche como el camión en una ...
    ... explanada situada tras una amplia curva.
    
    Yo todavía estaba abrochándome los últimos botones del pantalón, hecho un manojo de nervios, cuando la agente se asomó por un lado y me dijo con su voz firme y autoritaria que recogiera mi documentación y fuera donde estaba su compañero con el camionero. Recogí los papeles a toda prisa, sin saber aun que decir para salir del paso, mirando el gesto de enfado de la irritada agente… la cual, por otro lado, no dejaba de escrudiñar a mi amante. Al pasar por su lado no pude evitar compararlas mentalmente, diciéndome que esa chica flaca no quedaría del todo mal con otra ropa, pues ni siquiera el uniforme podía ocultar unas nalgas bien prietas y unos pechos pequeños, pero duros y muy tiesos.
    
    Cuando llegue a la altura del coche patrulla el pobre camionero todavía estaba sacando toda su documentación, y parecía estar tan asustado y nervioso como yo. El guardia, un tipo grandote y fornido, permanecía callado y con el gesto ceñudo, parado pacientemente al pie del camión… sin decir nada, a la espera de revisar todos nuestros papeles. No podía dejar de mirar a mi auto, apesadumbrado por el mal rato que mi amante debía estar pasando, sobre todo cuando la agente la hizo salir y procedió a cachearla apoyada sobre al capo de nuestro auto.
    
    No entendía porque la cacheaba a ella y a nosotros no, y porque insistía tanto en meter sus manos dentro de la ropa, dado que ya debía haberse dado cuenta de que no llevaba nada debajo, puesto que las braguitas aún ...
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