Tía consentidora – Mi sobrino duerme en mi cama - Relatos Eróticos

Tía consentidora – Mi sobrino duerme en mi cama

... tapaban suficiente mi vagina, (me había depilado la vagina en la mañana ya que tenia el plan de comprar tangas). Listo morito puedes voltear.

Sentí su mirada profunda y asombrada, con la boca entre abierta creía que comenzaría a babear.

–¿qué te parece?

-me encanta tía, te queda muy bien, tal como lo imaginé

–¿en verdad? ¿Lo habías imaginado antes? Pero definitivo no me quedan están demasiado apretados y no me suben ¡se me ve todo ¡

-No tía se te ven muy bien, en verdad

Me giro de espaldas y mostrándole con la mano le digo que vea como es que el calzón solo me llega a la mitad, dejándole a la vista medio trasero apretado, una vista demasiado vulgar, entre risas decíamos que casi se me sale el trasero, que si me agacho los rompería y cosas así, al final algo serio me dice que realmente así se usan que su personaje de anime así le queda y yo intrigada le pregunto si así a medias nalgas, y el reafirma que sí. Valla mi sorpresa las cosas que ven los niños ahora, Mientras a ti te guste está bien cariño pero deja probarme los otros iguales para ver si alguno me queda menos apretado, curiosamente si, dos de ese estilo igual super apretados pero no ahorcaban mis piernas que era lo más incómodo, y ahí estaba luciéndole los calzones a mi sobrino tomando poses como si los modelara, agachándome para ver que tanto se me bajaban riéndonos de lo pequeños q son, y llegó el turno del final de su elección, que era la pequeña tanga blanca, y me dice bueno ahora tocan estos, ...

... Pero yo quería que primero viera los que yo escogí y dejar esos como cereza del pastel. Le digo mejor primero los míos para ver qué piensas de mi gusto.

Primero me puso unos rojos cacheteros que se metían cómodamente en las nalgas por la parte de abajo, abriendo de una manera linda mis nalgas, se las modelo y muestro, pero ya no había risas, solo comentarios positivos, pero notaba su forma de verme tratando de captar cada detalle de mi cuerpo.

El siguiente ya era mas revelador, unos calzones amarillos completamente traslucidos al ponérmelos eran ajustados y por el tipo de tela como si estuvieran pintados en mi piel, acomodándose a cada contorno de mi cuerpo acomodándose a la forma redonda de mis nalgas a la perfección, y el bulto y los labios de mi vagina se marcaban y un poco de bello púbico que dejé sin depilar en la parte superior eran visibles.

–¿Qué te parecen estos? Estando de espaldas para que admirara el trasero y lento fui dando la vuelta para quedar de frente a él, su mirada estaba clavada en mi vagina sin decir ni una palabra igual yo no decía nada solo hacia lentos movimientos como modelándole, veo como lleva su mano a su pene como tapándolo, y yo al igual que el, mi mirada se clavo en esa parte, esperando ver si tenia erección, pero su mano no me permitía verlo,

–¿te gustan cariño?

-si… si me gustan tía, te ajustan muy bien y se ven cómodos

–son cómodos, es como si no trajera nada, como si estuviera desnuda ¿no crees?

-un poco, pero desnudan, ...