Tía consentidora – Mi sobrino duerme en mi cama - Relatos Eróticos

Tía consentidora – Mi sobrino duerme en mi cama

... desnuda no,

–tienes razón solo por la forma, pero la tela aun tapa jajaja ¿crees que si me agacho se me bajen o se quedaran en su sitio?

-No creo que se bajen se ve que estiran bien

Antes de que terminara de decir eso, me pongo de espaldas a él, abro un poco las piernas y me agacho completamente hasta tocar con mis manos el piso sin flexionar las piernas, no se bajó el calzón pero como era traslucido estaba segura que en esa posición podía verme todo, mis nalgas abiertas dejaban visible mi ano, y sentí como mi vagina también se abrió, eso hizo que me mojara de inmediato, después de unos segundos flexioné las rodillas y me tire al piso, ya que no hubiera podido pararme de nuevo en esa posición. Desde el piso a unos centímetros de donde estaba sentado morito y con una cara claramente excitada.

–¿parece que si son muy resistentes?

-em… si tía estás preciosa

–¿estoy preciosa?

-digo… se ven lindos… los calzones

–¿crees que tu tía es bonita?

-si… claro que eres bonita tía, mucho

–gracias, me gustó que me dijeras preciosa, ¿te gusta algo mas de tu tía, o solo crees que soy bonita?

-em si, todo

–algo en específico? ¿Algo de mi cuerpo te atrae?

Me sentía excitada y admirada por mi sobrino, el escuchar que dijera “esta preciosa”, movió algo dentro de mí, quería que me dijera que le gustaban mis nalgas, que me pidiera que me desnudara para él, lo habría hecho sin pensarlo si me lo pedía, baje mi mirada a su entrepierna y a pesar de lo que ...

... intentaba tapar podía ver un bulto de gran tamaño bajo el pantalón. Se quedó sin palabras y no contestó mi pregunta, cuando pude volver a la realidad le digo que ahora seguían las tangas, me levanté y agarre una tanga verde neón, sin pedirle que se volteara me baje los calzones de espaldas a él, y me puse la tanga muy despacio tratando de dejar que viera mis nalgas desnudas por más tiempo, aunque realmente esa tanga no cubría nada, me giro y aun acomodándome la tanga por el frente noto que no alcanza a cubrir del todo el bello púbico que brillaba por lo húmeda q estaba, seguí modelándole tomando posiciones aun mas sexis, casi en silencio uno que otro comentario nervioso de los dos, seguí calándome las demás tangas, sin pedirle que se volteara, solo yo me quedaba de espaldas al cambiarme.

Al final la ultima que quedaba era la tanga blanca, que en la parte trasera tenia dos cordones,

–Ahora si morito los últimos esos calzones que llegaron por error

Suelta una risita que a los dos nos relajó un poco de la tención sexual que había los últimos minutos. Al ponérmelos claramente eso no eran calzones, ni a tanga llegaban eran solo un marco bonito para mostrar la vagina, los cordones traseros no iban dentro de las nalgas, si no que cada listón en cada nalga, y el frente era un diminuto triangulo (transparente) que no cubría ni la mitad de mi vagina, todos los bellos estaban al descubierto y media raja de mi vagina incluso el pequeño triangulo con cualquier movimiento se metía por ...