Tía consentidora – Mi sobrino duerme en mi cama - Relatos Eróticos

Tía consentidora – Mi sobrino duerme en mi cama

... completo, me giré frente a él con una sonrisa, su expresión no tenía precio, unas sonrisa enorme un woow salió de su boca y sus manos dejaron de cubrirse el pene que ya formaba una carpa debajo del pantalón, estaba tan parado que necesitaría una buena masturbada para vaciar toda esa leche.

–veo que estos te gustaron mas

-sin duda son de mis favoritos, pero los de rayas verdes son el numero 1

–¿en verdad? Pero tienes razón estos no tapan nada igual desnuda no habría diferencia,

-con cualquiera de los calzones o sin calzones te ves muy bien tía

–¿sin calzones? Bueno… eso se puede arreglar, lo importante para mi es que a ti te guste, sabes que yo encantada de complacer tus gustos, y necesidades sea lo que sea

-jeje bueno era un decir solamente, sin calzones… me refiero a que eres linda como sea

–¿Qué fue lo que mas te gustó de lo que viste hoy?

-em… bueno, cuando te agachabas?

–¿sí? Bueno no soy tan flexible, pero ¿quieres que lo haga con esta tanga?

-sí, me encantaría en verdad

Bueno sobrinito prepárate para verle todo a tu tía, pensé. Me giré para estar a espaldas de él, demasiado cerca y me inclino abriendo un poco las piernas igual hasta tocar el piso con mis manos, estaba prácticamente sin nada no había cosa que me tapara así es que podía verme el culo y mi vagina ya completamente mojada, tanto que sentía los muslos húmedos, me quedo así por unos segundos lo mas que pude aguantar y después flexione las rodillas hincándome y deslizando mi ...

... cuerpo en el suelo hasta quedar a gatas arqueando la espalda y levantando las nalgas todo lo que podía. Si eso no hacia que me violara en la noche no sé qué más podría hacer jajaja

Me doy la vuelta, pero me quedo sentada en el piso con las piernas algo abiertas para que pueda seguir viendo mi vagina, el ya no se tapaba para nada podía ver su bulto del pantalón. Es hora de ir a cenar ya nos tardamos muchísimo y no hay q desvelarnos, Al parecer mus satisfecho afirma con su cabeza y se levanta caminando hacia el comedor, yo me levanto busco mi ropa, al ponerme los calzones que tenia del día, pensé que no era necesario ponerme pantalón o blusa, él ya me había visto hasta de más, así que en ropa interior fui a prepararle la cena, el me seguía con su mirada para todos lados, sin disimular, y eso me encantaba mas movía las nalgas.

Después de cenar y platicar de cualquier cosa fuimos a descansar, ya era tarde pasaba de las 11, ya que estábamos en la recamara el quitándose la ropa le pregunto que cuales calzones le gustaría que me pusiera para dormir, pensé que elegiría la tanga blanca o alguna otra tanga, pero no, muy seguro me dijo que los amarillos, y bueno esos marcan perfecto mi trasero, si intenta meter su pene entre mis nalgas no tendrá oposición con esos calzones. El ya estaba acostado y frente a el me bajé y quite los calzones y fui a buscar los amarillos a la sala así sin calzones y regrese con ellos en la mano, mientras me ponía los calzones amarillos frente a él. Ya ...