Tía consentidora – Mi sobrino duerme en mi cama - Relatos Eróticos

Tía consentidora – Mi sobrino duerme en mi cama

... estaba acostado bajo la sabana, y sabia que debajo de esa sabana había una verga muy paradita, jalé la sabana para quitársela y le dije que hacia mucho calor que esta noche durmiéramos sin taparnos, al descubrirlo claro que ahí estaba esa verguita dura queriendo salir del bóxer.

Me subo al a cama junto a él, como es una cama individual no hay forma de no quedar pegaditos, me pongo de lado poniéndole las nalgas hacia el empujándolo, él se intenta acomodar, pero no hay espacio, y le digo que me abrace. Se acomoda de lado y me pasa sus brazos por la cintura, pero sin pegarse completo, le digo que se arrime un poco más, y más y más hasta que queda pegadito a mi y apenas rosando su pene en mis nalgas, me hago para atrás de golpe haciendo que su pene se acomode dentro de mis nalgas.

–Listo así estamos mejor ¿no te parece?

-si tía mucho mejor así sin sabana y me gusta sentirte estas calientita

–si cariño estoy caliente, yo también siento algo muy caliente en mi trasero, ¿será tu bóxer? La tela es algo gruesa y rasposa, ¿no estaríamos mas cómodos si te los quitas?

– ¿quitarme el bóxer?

–sí, anda quítatelo hace calor estarás más cómodo

Perfecto había logrado desnudarlo, se sentó en la cama y se quitó el bóxer, y algo tímido se acomodó de nuevo detrás de mí, pero con su cadera muy separada, apenas me tocaba un poco con su pecho en la espalda y su mano tocaba mi hombro.

–Pero arrímate más, abrásame bien como estabas (tomo su mano y lo jalo poniendo su brazo en ...

... mi estomago debajo de mis pechos.

Le digo que se arrime más y más y más, quería ese pene erecto en mis nalguitas, hasta que topo su pene desnudo sobre mis nalgas, pero yo lo quería adentro no sobre, así que empecé a mover las nalgas empujándoselas hasta que fue acomodándose y entrando ya teniéndolo todo dentro de mis nalgas deje de moverme, el dio un pequeño empujón mas y sentí como su verga palpitaba, que rica sensación sentir esa verga caliente ahora solo faltaba sentirla piel con piel. De ves en ves movía las nalgas sacando y metiéndome su pene, cada vez más descarada, en este punto era obvio para los dos lo que estábamos haciendo, pero ninguno lo decía abiertamente, y ese juego me encantaba.

Le dije que tenia mucho calor que estaba caliente y sudaba, me dijo que si quería que se separara para estar mas fresca, a lo que le dije rápidamente que no, que mejor me ayudara a quitarme el sostén, de una manera torpe pero logro desabrocharme, me quité el sostén y me pegue más a él, agarre su mano y la puse entre mis dos tetas, para seguir con el chaka chaka mete y saca su pene de mis nalgas, ya sin ningún disimulo le empujaba las nalgas con fuerza fuimos agarrando ritmo y el ya me empujaba cada ves mas fuerte, saca su mano de mis pechos y la lleva directamente a mi cadera para tener de donde agarrarse y empujármela mas fuerte ya se escuchaba el plac plac de mis nalgas chocando con su cadera y ya sentía su verga rozando y empujando la entrada de mi vagina, como si quisiera ...