1. Mamá pornoniñera


    Fecha: 30/12/2025, Categorías: No Consentido Autor: elquefolla, Fuente: TodoRelatos

    ... incorporarse, resistirse, empujarle con sus piernas, pero el violador la abofeteó violenta y repetidamente las tetas, provocándola agudos dolores que quebraron su resistencia.
    
    La volvió a penetrar por el coño, mientras la sujetaba por las caderas entre sus piernas abiertas.
    
    Se la folló desde el principio a un rápido y fuerte ritmo, como si tuviera prisa en follársela.
    
    Aunque pronto volvió Rosa a ponerse otra vez cachonda, estaba tan asustada y dolorida que no solo no se corrió sino que además no se atrevió a resistirse, dejando que el tipo se la volviera a follar o más bien a continuar follándosela.
    
    El miembro del tipo se estremeció, consiguiendo un nuevo orgasmo. Y una vez follada, la desmontó y desapareció ipso facto en la oscuridad, dejándola con las manos atadas a la espalda y la boca tapada.
    
    Se hizo nuevamente el silencio en medio de la más absoluta oscuridad, dejando tumbada bocarriba a una Rosa aterrada, insatisfecha y recién follada.
    
    Aunque muy asustada, la dolían los genitales por no haber alcanzado el orgasmo cuando estaba a punto de conseguirlo y sabía que solo se aliviaría corriéndose, pero ese era el menor de sus males. El peor, en su opinión, era el tipo que la acababa de golpear y violar. ¿Qué barbaridad podía estar tramando ahora?
    
    De pronto apareció una luz en la oscuridad. Habían abierto un poco una puerta por la que entraba una luz muy tenue, pero que, en la absoluta oscuridad de la habitación, era como un potente faro que fijaba el ...
    ... camino al que dirigirse.
    
    Se incorporó, sentándose y, dudando qué hacer, pensó:
    
    ·¿Era una invitación a que se marchara o era una trampa?
    
    Sabía que el violador estaba en la habitación, que había él mismo abierto la puerta, pero no sabía dónde estaba ni lo escuchaba.
    
    No podía permanecer ahí eternamente, así que levantándose, se dirigió lentamente hacia la luz, intentando escuchar cualquier ruido que delatara la oculta presencia.
    
    No había recorrido ni un solo metro cuando recibió un fuerte azote en una de las nalgas, provocando que, ahora sí, echara a correr despavorida hacia la luz.
    
    En su corrida recibió un nuevo azote en el culo que la forzó a desviarse de la puerta, pero otro fuerte azote la acercó más a la luz.
    
    Con un pie abrió la puerta y, saliendo de la habitación, corrió tan rápido como pudo y sin mirar atrás por el pasillo, por el mismo pasillo que había recorrido hacia unos minutos en sentido contrario.
    
    Al final del pasillo la esperaba el salón iluminado y cada vez escuchaba más cerca los gritos de placer que emitía una mujer en la película porno.
    
    Nada más entrar al salón, la cogieron por las caderas y la levantaron del suelo, escuchando un grito triunfal:
    
    ·¡Te cogí!
    
    Sorprendida observó que era Raulito el que la llevaba en brazos, camino de su propio dormitorio y, sorprendentemente, se alegró de que fuera él, que, al menos era conocido y no se escondía en la oscuridad.
    
    Entrando al dormitorio del “niño”, éste se sentó sobre la cama y, ...
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