1. Mi primera experiencia cruising


    Fecha: 15/08/2017, Categorías: Gays Autor: placerInfinito, Fuente: CuentoRelatos

    ... tras unos matorrales de la parte superior, un alemán grande, fuerte y con una polla que se veía bien gorda aun flácida, qué manjar.
    
    Vi unos cuantos hombres que iban y venían, pero nadie me llamó la atención como el alemán que estaba de pie allí arriba desnudo mirando hacia la zona de la playa. Me llené de valor y me acerqué hacia él y le pregunté si tenía agua porque tenía sed y para romper el hielo y él se quedó como petrificado, sin saber cómo entrarme. Esa reacción tan poco decidida me desencantó y seguí mi camino, qué lástima. Como estaba allí arriba pude ver los caminos traseros, era perfecta su ubicación, quedaba perfectamente escondida, desde fuera no se vería nada aunque hubiera una orgía allí montada.
    
    Al ver que todo era muy discreto, me dio confianza para adentrarme un poco más, tenía ese mundo de lascivia, sexo y placer ante mí e inmediatamente supe que esa sería otra barrera de no regreso en mi vida. Muy decididamente elegí el camino de la perversión y bajé.
    
    Ese lugar era espectacular, dentro todavía había más caminitos escondidos en matorrales y árboles donde poder tener encuentros sin ser vistos más que por los curiosos. En la entrada de uno me encontré a alguien tocándose el rabo sin esconderse, mientras miraba como un cuarentón se la mamaba a un francés que había estado viendo desde la playa de 30 años muy delgado y con un muy buen rabo. El francés, viendo como me quedaba mirando su verga, me miró con cara de invitación, pero yo todavía en estado de ...
    ... shock por tanta perversión me fui de allí y seguí. Madre mía, tenía el culo en llamas. Cuando llegué al final del camino me encontré un hombre en una de las entradas elevadas a la playa y por no saber qué tema sacar pero queriendo curiosear le pregunté:
    
    - ¿Hola, está muy animado esto?
    
    Él, sorprendido por mi pregunta, con una media sonrisa me contesta:
    
    - Está lo animado que tú quieres que esté. – Entendiendo que era mi primera vez por mi actitud y penetrándome con la mirada.
    
    Me estaba invitando a follar, pero me quedé petrificado sin saber qué hacer ni decir. Justo al lado nuestro junto a la entrada había una cuevita hecha con maderas aprovechando un árbol que era perfecto para follar. Solo te veían desde la entrada, ni los caminos ni la playa. Inmediatamente pensé, aquí me van a follar.
    
    Me fui por la misma entrada despidiéndome del hombre que hizo cara de pena y cuando llegué a casa me tuve que meter el consolador entero para calmarme, pero aun después de dos pajas así, me costó dormir.
    
    Al cuarto día, nervioso, solo levantarme desayuné y me limpié bien el culo, me puse crema hidratante y me lo abrí un poco para que me pudieran follar de una. Ya estaba decidido, tenía la mejor oportunidad de mi vida para que me follaran como siempre había deseado y sería en esa playa.
    
    Llegué a la playa directo a la parte trasera, era medio día y el sol estaba a pleno esplendor, me ponía súper cerda el pensar que iba a estar comiendo polla y recibiendo polla por detrás a ...