El día que me desvirgaron
Fecha: 25/02/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos
... se puso detrás de mí y con aquel rabo tieso que tenía, me ensartó de nuevo.
La sensación que tuve esa vez, fue totalmente placentera, y muy distinta de antes. Notaba como entraba aquella verga, escuchando como resbalaba al entrar; era el efecto de la crema; era como si un chorizo grande, me estuviera entrando por el culo. Joder, que placer sentía, aquello sí que estaba rico, y como me estaba gustando. La verdad es que me quedó grabado en la memoria, aquella sensación y sonido que hizo su polla al entrar en mi culito virgen, hasta ese día.
Cuando tocó con su pelvis, mi culo, noté los pelos del pubis, y sus huevos pegados a mi culo. En ese momento, pasé mi mano, por medio de mis piernas, y tocando mi ano, noté como me tenía ensartado aquella polla. Era increíble, tenía toda dentro de mi culo, aquella polla, y no había sentido dolor alguno.
Con mi mano toqué sus huevos, empezando a acariciarlos.
Acto seguido, empezó a mover su pelvis, dando ligeros movimientos de cintura, en un vaivén suave y sin prisas. ¡Aaaaaah! Cada vez me estaba gustando más, y él cada vez, empezaba a aumentar el ritmo.
Yo miraba por entre mis piernas, y veía como mi polla y huevos iban para delante y para atrás. Era normal, me estaba sujetando por mis caderas, y no paraba de taladrarme mi virgen culo. Virgen al menos hasta ese día. Cada vez iba a mayor velocidad, pareciendo yo un muñeco encima de una cama, a 4 patas, siendo ensartado por una gran polla, y a un ritmo cada vez más ...
... infernal.
Aaaaah, dios mío, que gusto estaba sintiendo, cada vez que me clavaba aquella vergota, como pude haber tardado tanto yo en enterarme de lo rico que se sentía aquello de ser follado.
Ahora empezaba a darme mucho más fuerte, y a gemir, y decir, uuuuuff que gusto que me estás dando mariconcito, tienes un culito riquísimo, y por encima debías de ser virgen.
Empezó a soltar grandes chorros de leche, introduciéndome aquel falo cada vez más profundo; era como si quisiera dejarme preñado, y temiera que me saliese la leche de mi culito.
La verdad es que estaba notando como salían aquellos chorros de semen, y quedaban dentro de mi culo. Fue la única vez que sentí eyacular, y como salían los chorros de semen. Todas las demás veces que me volvieron a follar, no volví a tener aquella sensación de notar como salía el semen de la polla que me follaba, y se corrían dentro de mi culo.
Nada más terminar, sin sacar la polla de mi recién desflorado culito, agarró mi polla con su mano derecha, y con un par de movimientos, empecé a soltar una tremenda cantidad de leche. Joder menuda corrida que había tenido, y que gustito me había quedado en el culito.
Nos levantamos, y me fui al baño, para limpiarme. Lo primero que hice al entrar en el baño, fue sentarme en el váter, esperando empezara a soltar aquello que me inundaba, pensando que también empezaría a evacuar. Pero la verdad, es que no salía nada, más que semen, pero yo tenía la sensación de tener un tapón en el culo, y quería ...