1. Historia del chip 004 - Daphne 002


    Fecha: 25/02/2019, Categorías: Confesiones Autor: chopin, Fuente: CuentoRelatos

    ... su musculatura se mostrase tonificada. Se depilaba cada semana y cuando se tocaba vigilaba que ningún pelo hubiera escapado a su escrutinio. Una natural no podía usar un tratamiento láser.
    
    La mesa era lo suficientemente grande como para poder dar unos pasos antes de girarse. Optó por ir a los cuatro puntos cardinales. Cuando vio que su compañera se colocaba junto a la silla, se decidió a bajar. Sus partes más femeninas protestaron. Y las plantas de sus pies parecían hornos. El peso es mayor cuando se baja. Necesitada de apoyo se sentó inmediatamente en una silla libre. Despreocupándose del vestido. Las nalgas en su totalidad tocaban la silla de madera. Y se sentía muy mojada. Dio un suspiro de alivio al ventilar la planta de sus pies. Mientras tanto, una chica ya se estaba encaramando a la mesa.
    
    —Jennifer A1— escuchó decir a la profesora. Recordó las palabras de Louise. Los tacones eran sencillos: 7 centímetros. Y el 1 quería decir que debía notar la suela casi lisa. Tenía cuatro veces más de puntos de apoyo. Entonces, comprendió que había calculado mal. Eran dieciséis veces más: dos por dos por dos por dos.
    
    Jennifer llevaba un sencillo vestido de algodón natural, fresco y de transpiración completa. Sujeto al cuello. La espalda descubierta. Y las piernas, -cómo no-, desde la mitad de los muslos. Subió sin despeinarse, sin posibilidad de enseñar demasiado. Y era grácil y elegante en sus movimientos. La odió en cuanto vio como se movía. A la vez sentía enormes ...
    ... deseos de tocar esas piernas. Brillantes, torneadas y sexys a más no poder. Nunca había estado tan cerca de una chica modificada.
    
    Daphne era de clase media. Cualquier operación de estética estaba fuera del alcance de las personas que conocía. Aunque las intervenciones eran rutinarias, los impuestos eran del 10.000% para cualquier operación. Existía un mercado negro, sin embargo, con un precio tan alto de partida, como mucho se conseguía a mitad de precio, lo que de por sí ya era el sueldo de varios años de su padre. No es que Daphne se quejase de su cuerpo, era realmente atractiva. Bien que lo sabía. En su colegio, todos los chicos se la habían tirado, para envidia de sus amigas. Ahora con el chip la cosa había cambiado. Hacía tres meses que lo llevaba puesto. Si antes se masturbaba varias veces al día, -una excepción entre sus amigas-, cuando no estaba con un chico, ahora no tenía más remedio que aguantarse o tocarse sabiendo que no habría clímax. Como todo pasó cuando quedaba poco tiempo para acabar el curso, no consiguió que ningún chico le otorgase el privilegio de codificar el chip para ella. La fama de frívola la persiguió. Tampoco ayudó su desesperación. Un día ya no hubo orgasmos. Llevaba su boca de pene en pene, ofrecía su culo sin pensar en nada a cambio. Por la leve esperanza de conseguir el ansiado compromiso de un chico.
    
    Si esa chica le hubiera hecho una sola seña, se hubiera ido con ella. No porque se sintiera lesbiana, sino por saber que se sentía siendo tan ...