1. Dani, primera parte


    Fecha: 26/02/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... relájate Carla, apoya tu cabeza sobre mi hombro y ablanda tus músculos". Apoyé la cabeza pero era incapaz de relajarme, aunque me sentía a gusto sintiendo su piel contra la mía contra su cuerpo.
    
    Bajó la mano hasta el fondo de la bañera y cogió una manga de aproximadamente un metro de largo.
    
    "¿Que es eso?"
    
    "Ahora lo vas a ver." Dijo mientras enchufaba el extremo de la manguera hacia mi pierna. Sentí su mano izquierda contra mi pierna mientras sostenía la manguera. Yo estaba realmente alterada. No debería estar allí, con aquel hombre, haciendo aquello. Él puso más fuerte el chorro y sentí el torbellino de burbujas calientes que corría entre mis piernas.
    
    Dani dijo; " relájate apoya tu cabeza en mi hombro e intenta respirar normalmente". Me agarró de la mano y la dirigió hacia la manguera. Su mano quedó sobre la mía, y ambas manos dirigieron el chorro justo a donde él quería. Las burbujas calientes explotaban entre los befos, jugaban con el botoncito enardecido y pugnaban por penetrar más abajo en el agujerito de atrás. Nunca había sentido tanto placer. Sentí sus manos moverse dese mi ombligo hacia arriba, buscando lo que antes había visto tras la gasa transparente. No intenté detenerlo. Me acarició tan dulcemente mientras susurraba: relájate, respira, deja que crezca despacio. Ahora sus dedos pulgar e índice estaban pellizcando las puntas hinchadas, haciéndolos rodar de un lado a otro. Pensé que iba a volar; entonces los espasmos iniciaron y tuve el clímax entre ...
    ... sus brazos.
    
    Dani me sostenía fuertemente con sus labios en mi cuello besándome. Yo me relajé entre sus brazos sintiendo su cuerpo contra el mío. Su retoño estaba increíblemente duro entre mi espalda y su estómago. No me importaba la edad. Quería sentir su mano entre las piernas apretando y pellizcando como lo había hecho en mis senos.
    
    Dani me susurró al oído; "Me encantaría darte un masaje si tienes tiempo. Estábamos desnudos, sus manos sobre mis costillas, abrazándome y dejándome sentir su erección.
    
    "Tengo tiempo." Le dije abandonada y rendida del todo.
    
    Nos levantamos y nos secamos. No me avergonzaba, me sentía muy hermosa desnuda, delante de él. Dani tiró de las mantas y dejó las sábanas de la cama. Pensé a cuantas mujeres habría llevado allí aquel seductor impenitente. Pero la verdad es que no me importaba. Yo era ahora la que le tenía a él. Me arrastré sobre el estómago.
    
    Su tranca sobresalía brillante, henchida, casi a punto de reventar. Era inmensa. Nunca podría tener dentro algo semejante.Pensé alucinada.
    
    Dani se metió en la cama y se sentó a horcajadas sobre mis muslos, pude sentir las bolsas redondas apoyadas contra mis nalgas. El aceite gotear en mi espalda y las manos de Dani comenzando a extenderlo. Me sentía transportada. Lentamente me relajé mientras masajeaba mi cuello y los músculos de mi espalda. Podía sentir cada uno de los dedos en mis costados y mis axilas. Sus manos bajaban y subían hasta mi cintura. Y cuando llegaba a las caderas las ...