1. Mi prima Lucía, la mejor amiga de mamá.


    Fecha: 26/02/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... agitaba sobre el mío. No lo podía creer, aquella hermosa diosa me amaba, me daba el mayor de mis deseos con unos placenteros besos y delicadas caricias. Su boca bajaba por mi pecho, dándome besos por mi cuerpo que vibraba con cada caricia de ella. Llegó a mis calzoncillos y su mano acarició mi endurecida polla por encima de aquella fina tela. Creí que me iba a correr en el momento, aguanté.
    
    - ¡¿Nunca lo has hecho?! – me preguntó y respondí negando con la cabeza.
    
    No dijo nada más. De rodillas en la cama se quitó la camiseta que llevaba. Creía que iba a morirme al ver sus redondas y turgentes tetas. Sus oscuras y pequeñas aureolas custodiaban unos enormes y erectos pezones. Mi polla se agitaba deseosa de lanzar mi semen. Aquellas oscuras y diminutas bragas se perdían entre sus piernas y deseaba abalanzarme sobre mi prima, pero la excitación me tenía paralizado. Sus manos me quitaron la única prenda que guardaba mi polla y mi erecta y gruesa polla apareció ante sus ojos. Después ella se levantó de la cama y se giró, agarró sus bragas y doblando su cuerpo por la cintura, las bajó para ofrecerme la vista de su redondo y prieto culo. Se incorporó de nuevo y se giró lentamente mientras sus manos ocultaban su pubis.
    
    - ¡¿Te parece bonito?! – empezó a apartar sus manos.
    
    Tenía su piernas algo cruzadas y apenas podía ver el comienzo de su coño. No tenía ni un pelo y entonces se subió de nuevo a la cama. No aparté mi mirada de su cuerpo, viendo cómo entre sus piernas ...
    ... aparecían sus labios vaginales. Abrió las piernas y se colocó sobre mí, a la altura de mi polla.
    
    - ¡Empezaré por masturbarte suavemente! – me dijo con una voz sensual.
    
    Una de sus manos separó los labios vaginales y me ofreció una vista del rosado interior de su vagina. Bajó su cuerpo hasta que pude sentir sobre mi polla el calor de su coño.
    
    - ¡Uf, qué dura la tienes! – me dijo mientras agitaba levemente sus caderas para deslizar su coño por mi polla.
    
    Podía ver cómo mi polla se perdía entre los labios de su coño, para aparecer de nuevo. Se frotaba contra mí y yo deseaba correrme. Ella sabía que no aguantaría mucho, era la primera vez qué tenía sexo con una mujer y era evidente que mi semen saldría pronto. Y así fue. Mi glande desapareció de mi vista, entre los labios vaginales y no pude decir nada. Mi cuerpo se tensó y brotó mi semen. Ella sentía el calido semen en su coño, se movió y liberó mi glande para que lanzara un gran chorro que llegó hasta mi barriga. Se movía con suavidad mientras mi polla no dejaba de lanzar más y más semen. Se detuvo y quedó sentada sobre mí, mirando mi glande con una gran sonrisa, notando en su coño las convulsiones que daba por el placer que había sentido.
    
    - ¡¿Te ha gustado?! – me dijo inclinándose hacia mí y besando suavemente mis labios.
    
    No podía hablar, estaba en el cielo con aquel ángel que era mi prima. Agité mis caderas y sentí un poco más de placer.
    
    - ¡¿Ya quieres más?! – me dijo levantándose de mí.
    
    Se colocó a un lado y su ...
«12...456...13»