Acoso en el Metro
Fecha: 02/03/2019,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: demoblan, Fuente: CuentoRelatos
... enfermera, y hoy tiene turno de noche.
—Entonces, ¿por qué no te vienes a mi casa y pasamos un buen rato? ¿qué te parece?
—No sé qué decirte
—Vamos, si lo estas deseando. Noto lo caliente y cachondo que estas. Esta es mi estación, bájate.
No respondí. Tan solo me deje llevar, pero era cierto que estaba cachondo y caliente. Andamos rápido y casi sin pronunciar palabra por el camino. Teníamos prisa por llegar. Cuando llegamos su edificio era un edificio clásico, elegante, de los que tienen techos altos y están profusamente decorados.
Subimos en el ascensor, y ahí ya no nos pudimos aguantar más. Nos besamos apasionadamente.
Era la primera vez que besaba a un tío. No sé si decir si fue mejor o peor que con una mujer, pero sí que fue un beso muy apasionado que a mí me hizo estremecerme. Él agarraba fuertemente mi culo, tanto que me lo iba a dejar marcado. Yo desabroché su camisa y pude ver su peludo y fuerte pecho. Tenía tetas y algo de barriga, y todo él olía a macho en celo. Le acaricié sus peludas tetas como si fueran las de una mujer. Luego le chupe los pezones.
—uhmm…. que bien chupas las tetas. Espero que chupes igual de bien las pollas.
—Gracias, en esto tengo experiencia. Lo otro me vas a tener que enseñar tú.
—No te preocupes, eso se aprende solo y tenemos toda la tarde para que aprendas.
Llegamos al piso. Por el pasillo nos íbamos acariciando y besando, aún a riesgo de que nos pudiera pillar algún vecino. Entramos. El piso parecía grande, ...
... clásico, pero bien decorado, aunque no me dio tiempo a ver demasiado. Enseguida me arrastró al dormitorio. Me fue quitando la ropa por el camino, de manera que cuando llegamos a la cama yo ya estaba completamente desnudo. Él aún conservaba los pantalones puestos y la camisa desabrochada. Me tumbo boca abajo en la cama. Yo estaba temblando, una mezcla de miedo y excitación. Se puso detrás de mí, y me acaricio el culo. Lo agarraba como si estuviera amasando pan. Luego sacó una toallita húmeda de la mesita y limpio bien mi ano.
Lo siguiente fue que su lengua se hundió dentro de mi culo. Su húmeda lengua jugo con mi ano todo lo que quiso. Nunca me habían hecho algo así.
—¿Te gusta?
—oh, si….
—¿a qué tu mujercita no te hace estas cosas?
—Nooo….
Entonces me dio la vuelta, y cogió mi dura polla que estaba a punto de reventar.
—Y ahora te voy a enseñar cómo se chupa una polla de verdad….
Y me la chupo como nunca antes me lo habían hecho. Agarrándola con la presión justa. Jugando con su lengua en mi glande, tragándosela prácticamente entera, teniéndola un buen rato en la boca, como quien se come un helado, para luego sacarla lentamente, dejándola llena de babas y de flujo; todo ello mientras me acariciaba los testículos. Así durante un buen rato.
—¿Te ha gustado?
—Sí, ya lo creo.
—Bien, pues vamos a ver si has aprendido la lección. Ahora te toca a ti.
Se bajó de la cama y lentamente se fue quitando la ropa. Los zapatos. Los calcetines. La camisa. El ...