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La insoportable susceptibilidad de una mujer
Fecha: 02/03/2019, Categorías: No Consentido Autor: Tothem, Fuente: CuentoRelatos
... vine intensamente, tanto que me oriné. Al mismo tiempo el me sacaba la polla de mi culo y volteándome me descargo en la cara. No veía nada, los ojos me escocían, a ciegas fui al baño, me duché. Al salir ya se había ido. Sonó el teléfono, me informaron de recepción que eran las 8:00 era hora de partir; estaba resacosa y pesada, el ambiente era denso con ese olor cargado a tabaco y a sexo. Abrí las ventanas, a las 8:30 tenía que dejar la habitación. Pagué y volví a por mis cosas, al salir pude oír los cuchicheos y comentarios de dos señoras de la limpieza: “desde luego es una puerca” al mismo tiempo que encontré una cartera de bolsillo (roja con escudo de un equipo de futbol pegado, junto con la identificación). Por sus señas me quedaba lejos del lugar, así que la dejaría en la gasolinera, lo más seguro es que trabajara. Me venía la brisa de la ventanilla, el olor a campo recién segado gire en la salida de la gasolinera, baje sin parar el motor. Les dije que le dieran la cartera, aunque me informaron que estaba en la habitación de la trastienda comiendo algo, que yo misma se lo llevara -al mismo tiempo notaba como me observaban subrepticiamente y con risas socarronas entre ellos-; entre en un pequeño habitáculo, la sensación fue de rabia contenida, estupor y sentirme estúpida y usada. En la pared estaba colgado mi Tanga (Emporio Armani. Hechos de encaje. Material: 54% poliamida, 31% poliéster) a modo de trofeo.