1. Lo que pudo pasar, pasó


    Fecha: 03/03/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: tambienmeape, Fuente: RelatosEróticos

    ... hablando de chicos.
    
    No voy a negar aquí que he tenido deseos y fantasías con otras mujeres, como todas supongo. Según tengo entendido es normal en la mayoría de nosotras. Pero lo que realmente me turbaba esta vez es que nunca me había fijado en otra chica. Realmente nunca me había sentido atraída por otra mujer. Mis fantasías y ensoñaciones no tenían cara ni personalidad definida. Eran simples objetos de deseo que una vez pasado el momento desaparecían como vinieron. Esto era algo que tenia plenamente asumido y que incluso disfrutaba y disfrutábamos juntos. Pero jamás había pasado de eso, de una mera fantasía sin personajes definidos, sin expectativas de realizarse ni ganas reales de hacerlo. Solo fantasía. Sentir ahora ese deseo tan masculino de mirar me inquietó bastante y a la vez sonó como los acordes de una orquesta ensayando antes de empezar, como la suave brisa antes de la lluvia, como la tenue luz rompiendo la noche antes de amanecer. De repente me di cuenta, me había sentido atraída por el cuerpo de una mujer. Intenté quitármelo rápidamente de la cabeza. Casi me escandalizaba a mi misma y razoné que tanta fantasía y tanto desenfreno tenía ahora que tener su consecuencia así que decidí pararlo en seco (….si chicos, alucinar, pero todas las mujeres podemos hacerlo) y me centré en la conversación mientras nos poníamos el bañador.
    
    La entrada en el agua fresquita, además de un tremendo alivio del calor sofocante que hacía en la piscina, me ayudo enormemente a ...
    ... conseguirlo y en solo unos instantes desapareció del todo y sin dejar rastro, como un sueño olvidado.
    
    Hablábamos de nuestros buenos años en Marbella riéndonos al recordar las travesuras de aquellos tiempos y las juergas hasta las tantas cuando mi marido llamo a la puerta de la piscina. Sabía que podíamos estar desnudas y quiso avisar para no pillarnos y crear una situación incómoda.
    
    Cuando le dije que podía pasar, que estábamos visibles y el agua estaba estupenda apareció para decirnos que el arroz que había hecho estaba reposando y que en diez minutos subiéramos a comer. Entonces las dos le animamos a darse un baño porque el pobre parecía realmente axficsiado y el agua estaba buenísima. Aceptando nuestra proposición nos dijo que iría a ponerse el bañador y venia enseguida. Es un gran tímido y nunca se le ocurriría cambiarse delante de Silvia.
    
    Magnus hace realmente honor a su nombre, es enorme. No es que sea muy, muy alto, pero sus uno ochenta y pico están muy bien proporcionados, sin ser un machacado del gimnasio (que creo que jamás ha pisado) se notan con claridad sus marcados músculos en los brazos. Su pecho es grande y fuerte (perfecto para dormir acurrucada en una tormenta), aunque no tiene una “tableta de chocolate” no le sobra un gramo y sus piernas, cinceladas y poderosas, me han hecho alguna vez pensar en él cómo en un centauro…. y su culete, ….mmmm su culo es para volverse loca… a mordiscos. He de reconocer que una de mis debilidades, uno de mis vicios, tal vez ...
«1234...16»