Números Primos I - Cony 1
Fecha: 03/03/2019,
Categorías:
Humorísticos
Autor: Mewlen, Fuente: CuentoRelatos
... inquisitiva, y ella contestó llevando sus manos hacia abajo para usar sus brazos y exhibir su pecho, invitándolo con la mirada.
No era la primera “firma de contrato” de Alexander.
Se abalanzó sobre ella besándola, mientras sus manos comenzaba a remover su blusa. Cony contestó el beso colgándose de él con brazos y piernas. Así la llevó Alexander hasta el escritorio y, cumpliendo lo que exige aquel ritual, echó a un lado todas las cosas que había sobre él, para luego poner a Cony sobre el mismo. Se separó de ella y comenzó a quitarse su camisa, mientras Cony terminaba de quitarse la blusa y subía su falda. No quiso privarse del placer de sentir al abogado rasgando sus pantimedias y a su vez Alexander no la hizo esperar.
La primera embestida vino cuando ella aún no tenía tiempo de calentar motores debidamente. Alexander, después de romper las pantimedias simplemente echó a un lado la tanga de Cony y sin demora aquella ansiosa verga se clavó por completo en las carnes de su amante.
- Veo que la información no estaba equivocada... ¡Eres una puta de tomo y lomo!
- ¡Si, soy una puta!... ¡la mejor de Miami!
- ¡Mi puta!
- ¡Si, tu puta!... ¡toda tuya!... ¡tu perra!
Alexander magreó sus tetas con fuerza, mientras Cony se retorcía de placer
- Más fuerte, cabrón... ¡méteme tu tranca hasta el fondo, que me vengo!
El abogado obedeció, aún a sabiendas que así no aguantaría demasiado. Atrajo un poco a Cony hacia sí y comenzó a taladrarla frenéticamente.
- ...
... ¡Sí, sí, sí!... ¡sigue maldito hijo de la chingada!
- ¿Te gusta dure, eh, puta?
- ¡Sí, duro!... ¡me gusta tu verga, maldito!, ¡me vengo con tu verga!
- Ya me vengo, perra... ¿dónde la quieres?
Por toda respuesta Cony simplemente disfrutó de su orgasmo y cruzó las piernas tras el culo de Alexander, quien descargó su leche lo más profundo que fue capaz... Cony, sin embargo, no había dado por finalizada la batalla
Apenas el abogado se separó de ella la mujer se puso de rodillas y metió el rezumante pene dentro de su experta boca, comenzando la labor de devolverle la vitalidad. Enrolló su lengua alrededor del glande y succionó con fuerza, casi forzando a volver a levantarse a aquella tranca. Alexander estaba en la gloria, tanto así que ni siquiera acertaba a insultarla como hacía unos minutos... simplemente se limitaba a acompañar los movimientos de su cabeza con suaves caricias... nunca le había hecho una mamada así de buena, y no sabía cuándo podría volver a disfrutar de ella, así que simplemente se dejó llevar, hasta que, a los pocos minutos, las pulsaciones de su pene le dijeron a Cony que se estaba viniendo
- Dámela toda, cochino... quiero beberme tu leche
Se descargó por completo dentro de ella, pintando de blanco el interior de su boca, partiendo en su garganta y terminando en sus labios. Una gota alcanzó a escapar por una de las comisuras, pero Cony la atrapó diestramente con su índice y lo chupó gustosa. Volvió a mamar el pene de Alexander, esta vez ...