1. El diario de Claudia: Aventuras en el cine para adultos


    Fecha: 04/03/2019, Categorías: Transexuales Autor: ClaudiaZorra, Fuente: CuentoRelatos

    ... mirada hacía mi…me sentía como una presa potencial en medio de un montón de depredadores. ¡Pero me encantaba! En realidad me sentía deseada y casi deseaba ser la mujer que era cogida por varios en la película del momento.
    
    Ten cuidado con lo que deseas, dice el dicho.
    
    No habían pasado ni 10 minutos y un tipo de sienta a mi derecha. “Hola amor” me dice sonriente, “¿te gusta la película?” “Claro, me pone súper caliente” respondí. Y así como así, sin mayor aviso, sacó su verga del pantalón. Era enorme, dura y negra. El tipo cogió mi mano e hizo que la tomara del centro; asumí que era usual que pasara esto así que solo sonreí y empecé a masturbarlo. “Qué rica se siente” le dije con una mirada pícara. “Es toda tuya amor”; en verdad se sentía deliciosa en mi mano; él lo pudo notar y entonces preguntó “¿quieres una más?” –“ok, ¿qué quieres decir? Entonces hizo una señal con el brazo y de pronto alguien se sentó a mi izquierda; “hola cariño” fue todo lo que dijo y de inmediato sacó su pene…”creo que hoy te toca ser la puta del cine” advirtió con una sonrisa maliciosa. Wow! No estaba segura que quería serlo pero ya estaba a medio camino. Tenía dos vergas en mis manos, masturbándolas en público. Sea como fuese, esto me estaba volviendo loca de placer así que en un arranque de locura me incliné hacia la derecha y empecé a mamar esa carne negra que tenía al lado; me había rendido por completo al sexo. Ahora lo quería todo. Me la tragué hasta donde pude, cubriéndola de saliva; el ...
    ... tipo este tomó mi cabeza empujándola hacia abajo para que me la meta más aún.
    
    Cuando levanté la cabeza noté que ahora estaba rodeada por más hombres, cinco, todos masturbándose y, supongo, esperando su “turno”. “Mierda, ¿así funciona esto?” Pensé. Finalmente pregunté,
    
    “¿Qué puedo hacer por ustedes chicos?”
    
    “¿Eres puta trans, verdad?” Preguntó uno
    
    “Supongo que hoy podría serlo” Dije con una sonrisa.
    
    “Vente a la primera fila”, dijo alguien, “hay más espacio”
    
    Joder, esto va a ser entretenido y bien pendejo pensé. Así que me paré, y mientras todos seguían con la mirada mi trasero redondo, me pasé a la primera fila de la sala.
    
    Apenas me posé en un asiento central la fila de cinco había subido a diez. ¿Me irán a pagar por esto supongo? Pensé casi preocupada. ¡Al demonio! Con tal de pasarla bien.
    
    Todos se habían bajado los pantalones (“¿nadie en la administración se molesta por esto?”), masturbándose, preparando sus penes duros; entonces empezaron a tomar turnos: uno metía su pedazo de carne dura en mi boca y otros dos se ponían a cada lado para que los masturbe con ambas manos. Yo como si fuese lo más normal del mundo – no había conversación, ni presentaciones, ni hola qué tal…simplemente sexo oral en su forma más cruda. Los penes seguían entrando y saliendo de mi boca; cada uno de ellos me tomaba de la cabeza, la empujaba contra su abdomen y me hacía tragar la verga dura hasta el fondo de mi garganta. “Después de esto no voy a poder hablar por una semana” ...
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