1. Mi suegra encontró la horma de su zapato. Familia open mind todo vale


    Fecha: 05/03/2019, Categorías: Incesto Autor: Nazareno Cruz, Fuente: CuentoRelatos

    ... semen.
    
    —Quédate, quédate, no te salgas, déjame disfrutarte, quédate dentro de mí.
    
    Exhausto, me derrumbé a su lado, más por la tensión puesta en esta calentura imprevista que por el gasto físico, la tensión emocional dominó la carne, amansando al macho cogedor. Lidia sonríe, con esa sonrisa franca, abierta, el rostro muestra las huellas de la batalla de los sexos, la mirada que refleja el goce increíble que acaba de tener.
    
    Coloca su boca en mi pene para limpiarlo, degustar el mix de sabores de la hembra caliente y el macho posesivo que la nutrió de leche recién fabricada para ella. Lidia se deja estar sobre mi vientre, en su mano el testimonio de su goce. Nos dejamos estar en el sopor que deviene de una entrega de tamaña dimensión, el reposo del guerrero que le dicen, mientras Lidia queda al cuidado del arma del guerrero…
    
    Cuando abrí los ojos, no entendía cómo ni de qué modo nos dejamos estar sin tomar precauciones, la razón se esconde cuando entra el gobierno de la pasión, por eso nos dormimos en los laureles del goce y ella, Alicia me está mirando desde el vano de la puerta, en silencio, expectante. Quién sabe desde cuando está viéndonos.
    
    Qué decir, qué hacer, son esas situaciones tan evidentes que no existe la más mínima posibilidad de establecer una “duda razonable”, la desnudez de los dos, los rastros de mi viaje por el interior de su mamá, se le escurren entre las piernas de la “doña”. Sin decir palabra toco suavemente en el hombro de Lidia para avisarle ...
    ... de la visita.
    
    La madre demostró tranquilidad, naturalidad, recostó su cara sobre mi pecho y habló con la calma de quien sabe de qué modo manejar esta comprometida situación.
    
    —Sólo pasó. Es bueno el Dany, es bueno haciendo el amor…
    
    —Estabas necesitando una alegría. ¿Cuántas?...
    
    —Es que llegaste antes, sólo uno solo, pero bien rico fue…
    
    —Ya tendrás tiempo para otros más… Bueno, mientras se acondicionan voy preparando algo para comer.
    
    Ni un reproche, ni un cuestionamiento, la cena normal, bueno había miradas cargadas de intencionalidad entre ambas mujeres. Esa noche bebimos más de lo usual, todo parecía igual, pero era distinto, ese no sé qué de algo flota en el ambiente.
    
    Terminado el café se va haciendo hora de dormir, pareciera que nadie está dispuesto a dar el primer paso, yo estoy sobre ascuas, tengo la sensación que algo está por suceder, pero ignoro que se traen entre manos. Demoro para ser el último en abandonar la mesa, el último sorbo de licor me lo arrebata de la mano Alicia y me lleva de la mano.
    
    Abre la puerta del dormitorio y me cede el paso, Lidia esta en nuestra cama, ni pregunto, me desnudo y me agrego al dueto, ¡me hacen lugar en medio de las dos!!!!
    
    Esto sucedió en Buenos Aires, y me pregunto: alguna mujer que habrá sentido algo similar, me gustaría saberlo de primera mano, dos desconocidos se intercambian experiencias en[email protected] estaré esperándote si quieres ser esa amiga que busco para hablar de estos temas que no podemos ...
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