1. LA HISTORIA DE ALICIA, CAP. 2


    Fecha: 07/03/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... detalles de por qué estaba sola en casa-. --Bueno, entonces no tenemos ninguna prisa, porque a mí no me espera nadie; ya sabes que vivo solo. Estuvimos charlando sobre cosas de actualidad y como su conversación era muy agradable se nos pasó el tiempo volando, sin apenas darnos cuenta. Cerca de las nueve de la noche Ernesto dijo que se tenía que marchar porque tenía una cita con unos amigos. Quedamos en vernos al día siguiente en la playa. Durante una semana o algo más nos seguimos viendo diariamente en la playa. Acostumbrábamos a ubicarnos siempre en el mismo lugar, bastante alejado de la entrada, donde era muy frecuente que la gente tomara el sol sin ninguna ropa, aunque Ernesto mantenía siempre puesto su bañador y yo mi bikini, -bastante justito de tela al ser del verano anterior, cuando mis formas eran todavía las de una jovencita que empezaba a desarrollarse-. En esas fechas yo estaba demasiado crecida para mi edad, y plenamente formada: pecho de buen tamaño -no exagerado-, duro y tieso, cintura estrecha, caderas bien marcadas y nalgas prietas y redondas; tenía ya una abundante cantidad de pelo rojizo en el coño, aunque esto no se apreciaba bajo el bikini porque ya me ocupaba yo de esconderlo para que no saliera por el borde de la braguita, que también me estaba bastante justa; en cambio, se producía un notable abultamiento en mi monte de Venus. El resto de mi anatomía no podía esconderla a la vista de Ernesto, que cada vez mantenía más su mirada en mis formas, de ...
    ... manera a veces harto persistente. Yo disimulaba y me hacía la loca, como si no me diera cuenta de ello, pero en el fondo me apetecía que fijara su mirada en mí y me considerase como algo más que una cría. Por mi parte, yo tampoco podía evitar que se me fueran los ojos hacia el miembro viril de los tíos y Ernesto no tardó nada en percatarse de ello. Un día dijo que nosotros desentonábamos mucho en aquel entorno. --Parecemos un par de bichos raros; tú con el bikini y yo con el bañador. --No estarás insinuando que nos quedemos desnudos también nosotros. --Pues eso precisamente es lo que quería decirte. Aquí no nos conocen y nadie se va a ocupar de nosotros. Despertamos en ellos mucha más curiosidad con nuestros bañadores puestos, que si estuviéramos desnudos. --Es que me da bastante apuro desnudarme. --Pues no te preocupes y tómatelo como algo natural. A fin de cuentas parecemos un padre con su hija y, como te puedes imaginar, no serás tú la primera mujer que vea desnuda. --Estoy segura de ello; sin embargo, esos sí que son para mí los primeros hombres que veo desnudos en mi vida. --Ya me he dado cuenta de que se te van los ojos detrás de ellos. No te preocupes por eso, ni te avergüences; es la novedad y no tardarás mucho en verlo tú también como algo natural. Pero puedo entender tus reparos para desnudarte en mi presencia. Si lo prefieres, miras hacia el norte y yo me quito el bañador, me voy al agua y te espero dentro; entonces te quitas tú el bikini y vienes a bañarte. Prometo no ...
«12...567...14»