1. Mis traviesas vecinas


    Fecha: 13/03/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... un dispositivo externo enchufado se pone en play automáticamente este. Marta lo vio y me dijo que no me cortara y la dejara puesta si no me molestaba. Yo negué con la cabeza sin mediar palabra la dejé. Se veía una chica amordazada siendo penetrada por una polla descomunal, se notaba que era una dominación pactada por cómo se movía la chica del vídeo, la cual al final se desató para hacerle de todo al macho que la perforaba.
    
    –“Al bebé lo podemos dejar en esta habitación, si llora lo podremos oír perfectamente…no pondremos el sonido muy alto”
    
    Me empecé a poner nervioso imaginando que lo que esa noche podía suceder en ese apartamento. De pronto apareció Ana. Iba vestida con un vestido blanco muy ajustado que dependiendo de la luz que recibía, transparentaba lo justo como para imaginar muchas cosas. Se sentó a mi lado y me preguntó…
    
    -“¿Te gustan este tipo de películas?”
    
    -“Pues depende del momento, del lugar y sobre todo de la compañía… son bastante bestias, a mí me gusta tratar mejor a mis mujeres”.
    
    Se quedó pensativa y mirando como en pantalla un tipo le metía a una chica toda su verga en el culo. De pronto se levantó y se puso delante del televisor, de espaldas y con la espalda agachada mostrándome su trasero. Mientras buscaba unos vasos y una botella de algo para tomar, entonces pude advertir la misma acción que realizó en el supermercado indicándome que Sí, era ella misma quien provocó mi atención como en esos momento. Dada su posición, que no llevaba ropa ...
    ... interior, se le transparentaba por completo todo su culito, la misma postura de la chica del supermercado… ya no me cabía ninguna duda que a Ana le iba la marcha y hacérselo con un hombre mayor le ponía. La imagen era escandalosamente excitante. ¡Yo cada vez estaba peor…!
    
    -“Mi madre y yo somos muy abiertas en cuanto al sexo, como podrás comprobar… en verdad somos más amigas que madre e hija y nos gustan las experiencias nuevas…y compartirlas.”
    
    -“Cuando os vimos por primera vez follar con tu mujer en la terraza supimos que erais de nuestro tipo de gustos… Mi hija y yo gozamos con exhibiciones de sexo explícito y no creemos en el incesto”. Apareció Marta diciendo mientras se sentaba a mi lado con el mismo vestido, pero en azul turquesa. Les recuerdo que no se cortaba en pajearse mostrándose a nosotros. Tampoco llevaba ropa interior, ya que en aquel color las transparencias eran todavía más evidentes. Me sentaron en la mesa y me preguntaron si prefería carne o pescado, a lo que yo respondí que el tipo de vino que había traído no era para comer pescado. Decidieron pedir unas pizzas. –“Lástima de vino”, dijo la madre.
    
    El tipo de las pizzas no tardó en llegar. Ellas las recogieron y pagaron. Las comimos mientras nos contábamos nuestras vidas y nos reíamos de lo sucedido hacia dos días. Una vez roto el hielo nos hablábamos ya como si nos conociéramos desde hacía años incluso de vez en cuando las manos tocaban los cuerpos acompañando expresiones verbales de coloquio. Nos bebimos ...
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