Relatos eróticos esposos cómplices cap 205 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 205

... no tengo extremos ni límites.

Pepe : Está bien mamá.

Metí su cabeza a mi boca y que delicia sintió mi paladar. Acariciando con mi lengua metí algo más y yá no pude por lo doblada que era.

Yo novia mi boca como si fuera una concha y él se movía follando mi boca y cuando menos pensé, gimió fuerte soltando una buena cantidad de leche que me tragué la mitad cayendo lo demás en mi pelo, cara, mano y algo en la cama 

Quedando satisfecho se volteó feliz pero cansado.

Yo me fuí a lavar regresando a limpiarlo mientras él dormía y yo seguía saboreando mi primera leche de hombre tragada.

Sentada al filo de la cama velaba su sueño sobándome su cabeza pensando en lo pecadora que era.

A la hora se despertó y al descubrirse ví nuevamente su verga parada.

Yo : Hijo, así no te vas a ir.

Pepe : Es qué mi papá ya estará por venir.

Yo : Aún faltan 2 horas. Échate otra vez

Volví a repetir la escena, pero para asegurarme rápidamente me lo metí a la boca y en 15 minutos volvió a disparar en menor cantidad pero con la misma velocidad tragándome ésta vez casi toda su leche.

Suspiró y después de mirarme fijamente mi boca con su leche me dió un beso en la mejilla dándome las gracias.

Se paró yéndose al baño en dónde yo le lavé y sequé su verga y vistiendose me dió otro beso en la mejilla y se fué.

Pasaron dos días sin saber nada de él y mi consciencia me castigaba sintiéndome culpable de un incesto.

Ésa noche volvió a venir y dándome un beso en la boca nos ...

... sentamos a cenar con mi esposo 
Terminando le dije a mi marido que hablaría a solas con mi hijo en su cuarto.

Yo : Hijo, cómo te fué.

Pepe  : Creo que bien mamá. Por qué éstos dos días me preguntó si quería comer y yo le dije que yá había cenado sin darle mucha importancia 

Yo : Cómo estás ahora ?

Pepe : Con un poquito de ganas.

Yo : Entonces de una vez, por qué ahora tenemos menos tiempo.

Se echó en la cama y como la vez anterior se la corrí tragándome su leche yéndose tranquilo.

A la semana regresó decaído por una jugada que le hizo su mujer 

Pepe : Me pidió qué me acostara con ella y después de animarme me hizo reclamos y peleando me boto nuevamente al mueble, dejándome con las ganas mamá.

Yo : Hijo, éso también lo podemos arreglar si es que te animas y ahora tenemos más tiempo por que tú papá vá a demorar 

Pepe : Pero cómo mamá ?

Yo : Hijo, te dije que para tí no tengo límites y estoy dispuesta a todo por tu felicidad, pero tienes que colaborar.

Pepe : Pero cómo mamá.

Yo : Tu necesitas mujer y yo soy mujer.

Pepe : Pero eres mi mamá y no entra en mi cabeza tener relaciones contigo.

Yo : Hijo, abre tu mente y mírame como mujer para que puedas desfogar y disfrutar como yo lo haré.

Viéndolo dibutatibo de la mano lo llevé a mi cuarto en dónde tenemos espejos por todos lados.

Yo : Ahora hijo desnúdate y échate con los ojos cerrados hasta que yo te avise 

Viéndolo desnudo con su vergota parada comencé a ponerme mi lencería ...