Relatos eróticos esposos cómplices cap 205 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 205

... negra con mis tacones altos maquillandome algo exagerado.

Poniéndome frente a él con una postura candida le pedí qué se sentara y abriera los ojos.

Al verme se le abrieron unos ojazos y su verga dió dos saltos de excitación que me animaron mucho más.

Desfilé frente a él con el cuerpo quebrado viendo que se excitaba me acerqué dándole un beso en la boca y poniendo sus manos en mis tetas mientras yo le sobaba la verga.

Luego subiendo a la cama le pedí qué me vaya quitando las medias mientras su verga seguía dando saltitos. Terminando comenzó a acariciarme las piernas.

Luego me sacó el brasier quedando deslumbrado al verlas saltar. Sin perder tiempo la apreso metiendo mis pezones a su boca mordiendo y acariciando con su lengua.

Después me quité el portaligas y la truza quedándome completamente desnuda observando de cerca mi concha.

Yo : Qué de raro le ves a mi cosita ?

Pepe : Es qué no tiene pelos.

Yo : Tu mujer tiene pelos ?

Pepe : Si, pero así se ve mejor.

Lo besé y arrodillándome comencé a chuparle su verga. Luego él me cargó y poniéndome abajo de él me chupaba la concha haciéndome saltar y al oído.

Pepe : Mamá tengo una lucha interna por estar haciendo ésto contigo.

Yo : Hijo tienes que decirte. Dime, te gustó cuándo desvirgaste a tu esposa?

Pepe : Sí mamá.

Yo : Voy a confiarte algo que sólo tu lo sabrás. Hoy si estás conmigo es cómo si rompieras a una virgen.

Pepe : Por qué me dices éso mamá ?

Yo : Super secreto. La verga ...

... de tu papá es más chica y más delgada que la tuya y es la única que mi cuerpo ha probado.

Pepe : Mamá, éso aumenta mi morbo pero a la vez no quiero hacerte sufrir. Mi mujer mide 1.70 y más voluminosa que tú y aún le duele. Contigo vá a ser más doloroso.

Yo : Lo sé, pero a la vez más placentero igual que para tí.

Me colocó la punta y abrazándome empujó fuerte logrando meter la cabeza y algo más al resbalarse por lo mojada que estaba, dándo un grito ahogado para no alarmar a los vecinos

Me besó sonriente volviendo a dar otro empujón llegando a meter más de la mitad sintiéndome completamente rellena, colorada y llorosa.

Me puse fuerte para no perder el sentido con el próximo empujón que llegó luego del beso dándo un grito algo más fuerte.

Pepe : Mamá estás bien ?

Yo : Si hijito, dejame descansar un ratito antes de tus movimientos.

Nos miramos sonrientes y besándonos empezó a moverse lentamente aumentando su velocidad veía por los espejos mi pequeño cuerpito moverse de un lado para otro, a veces por el aire bien abrazada a mi hijo con piernas y brazos soltando mis orgasmos hasta que cayó encima mío soltando su leche caliente yendo muy al fondo mío.

Me dije, que rica verga y que manera de follarme, ni mi marido en sus mejores tiempos.

Clarito sentía su verga perdiendo su dureza saliendo de a pocos de mi concha. Luego se echó a mi lado.

Pepe : Mamá, te hice daño ?

Yo : No hijito, todo lo contrario y tú cómo te sientes ?

Pepe : Cómo campeón al ...