Relatos eróticos esposos cómplices cap 205 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 205

... romper dos vírgenes. 

Yo : Así lo sentiste ?

Pepe : Si mamá, estabas bien ajustada ojalá mi papá no se dé cuenta.

Yo : No te preocupes por que cuando me vé dormida no me molesta.

Pepe : Mamá, a mi mujer aún le duele, por qué?

Yo : Hijo, es que tú verga es grande y siempre duele un poco pero tampoco es para exagerar.

Pepe : Bueno, más le duele y muchas veces no quiere hacerlo por atrás.

Yo : Hijo, a ti te gusta hacerlo por ahí ?

Pepe : Si mamá. Tú no lo haces con papá ?

Yo : Nunca lo he hecho, por qué nunca me lo ha pedido y a mí no me nace hacerlo por ahí.

Pepe : Por qué mamá ?

Yo : Por qué lo veo sucio.

Pepe : Conmigo lo harías ?

Yo : Para tí no tengo límites, si no que tenemos que esperar un poco más hasta que me acostumbre a tu medida por adelante y luego lo hacemos por atrás. Otra virginidad más jajaja jajaja 

Después de media hora volvió a pararse su verga y ésta vez en posición de perrito mi hijo me enterró toda su verga y tras fuertes movimientos me volvió a rellenar la concha.

Descansamos 20 minutos y después de bañarnos se fué a su casa dándome un fuerte beso de boca.

A la semana me llamó para venir cuando mi marido no está.

Yo : Cuéntame cómo están las cosas con tu mujer ?

Pepe : Cómo yá no le hago caso y llego sólo a dormir al mueble, veo que yá empezó arreglando la ropa.

Yo : No te dije hijo. Todo es cuestión de esperar.

Volvimos a repetir la escena anterior follando dos veces después de quitarme la ...

... lencería, sólo que está vez quiso piernas al hombro y de cara contra la pared, dejando éstas poses más adolorido mi cuerpo.

A la semana volvió a venir diciendo que habían acordado con su mujer que elegirían la cena intercaladamente y juntos limpiaron la cocina y yá había tenido dos relaciones y las cosas iban mejorando.

Pepe : Mamá, cuando creés que podamos intentar el anal ?

Yo : Cuando tú quieras hijito.

Pepe : Puede ser hoy ?

Yo : Por qué hoy hijito ?

Pepe : Por qué ella me rechazó dos veces y casi volvimos a pelear.

Yo : No le habrás dicho nada de nuestras cosas ?

Pepe : No mamá, como piensas.

Nos preparamos como la vez anterior y echándome una crema me puse boca abajo.

Yo : Hijo, aunque grite tu sigue  adelante hasta que me rompas toda y cuando la tenga adentro te mueves como tú sabes hacerlo.

Por el espejo lateral ví al hombron que era mi hijo y su gran vergota frente a mi pequeño cuerpito y mi pequeño culito. Sentí escalofríos.

Me persine y mordiendo un cojín sentí el primer empujón, el segundo y en el tercero sentí su gruesa cabeza gritando de dolor dentro del cojín.

Mi hijo besándome la nuca con dificultad espero 2 minutos y empujó con fuerza metiendo otro pedazo más.

Sentía que ya no aguantaría más, pero eso sería que su  mujer salga con su gusto y éso no sucederá.

Con otro empujón sentí tener la mitad de verga dentro mío y grité, llore recordando a mi hijo cuando recién nació y la cara de mi marido.

Volvió a empujar y ...