INCESTO HISTORICO - Relatos Eróticos

INCESTO HISTORICO

... contenido erótico de la película y el clima que estábamos viviendo con Adriana, que no era otra que mi madre, estaba a punto de llegar al sumun que desataría la lujuria incestuosa entre ambos.
Era consciente que tras el final de esa escena no había manera de frenar el acto sexual deseado por mi madre y por mi, con el agravante de haber visto algo que jugó a mi favor para explotar los deseos y fantasías mas oscuras de ambos. Mientras cogían en la ficción madre con hijo le explicaba a Adriana lo que significa en la cultura psicoanalítica acabarle a la madre en las tetas. En efecto, la cinta, bien elaborada, juega con la fantasía incestuosa edípica que se consuma en el momento en que el hijo vuelca todo el semen sobre los pechos de su madre. Asi lo retrata muy bien la película y esa imagen nos puso muy cachondos a los dos. Cuando el hijo se le sentó a la madre encima y le apoyo la pija entre sus tetas (Kay Parker tenia tetas fabulosas, como Adriana) y ésta empezó a amasar, los dos llegamos al clímax. “Uh, siiiii, que lindo eso” dijo mi madre, mientras yo le susurraba al oído: “asi te imaginaba de chico cuando me hacía la paja en tu honor e imaginaba que te tiraba toda la leche en las tetas y en la boca”. Mientras pasaba eso en la película, Adriana dobló la apuesta: “Y por qué no cumplís ahora tu fantasía de chico y lo hacemos en realidad como Dios Manda”, “Cogéme Fer, cogéte a mamita con todo guacho”, me dijo…..
Y allí empezó nuestro show porno. Lo más hermoso de todo fue que ...

... mientras cometíamos el acto sexual no hubo momento en que no paráramos de hablar y de decirnos cosas sucias que nos calentaban mucho. 
“No veía la hora de que me hicieras el amor, bebé”, dijo ella.
“Y yo hace años, desde pendejo, que quiero hacerlo”.
“Yo ya no soy la de antes, te gusto igual”, me decía mientras nos besábamos y lengueteábamos como adolescentes furiosos y yo, con la voz entrecortada por la respiración agitada del morbo le dije mientras le chupaba el cuello: “me calentás mucho mas mamita, porque ahora soy consciente de mas cosas, ambos estamos consintiendo en este pacto de amor secreto, ahora sé muchas mas cosas para hacer que a los veinte años, asi que lo vamos a disfrutar mucho mas. Además, seguís estando tan buena como antes y para mi siendo madura me calentás el doble, mamita”.  “Y tu pasado de puta lo amó más que a nada… me pones a mil… sos lo más mamucha” y mi lengua se metía en el fondo de su boca. 
“Yo era una perra infartante, todos me querían coger”. Lo sé ma, pero esto no es solo incesto histórico por lo que eras ni por lo que me calentabas de chico. Es también presente porque a ese morbo le sumamos la calentura que me produce ahora saborear tu cuerpo”. Y le chupaba las tetas de manera desaforada, las restregaba por mi cara, las apretujaba con mis manos.
“No se puede creer las tetas que seguís teniendo”, le dije. 
Estábamos tan calientes por la película y todo lo vivido que precisábamos acabar antes de seguir. 
“Yo me voy a ir en seco de tanta ...