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        INCESTO HISTORICO
 Fecha: 16/10/2025, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: marino, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
 ... calentura previa”, le comenté. “Igual yo”, me respondió….. Acabemos rápido entonces y empezamos de cero, le dije. Dale, respondió. Entonces me senté en el respaldo de la cama (siempre luz apagada) y ella se puso adelante mio, acurrucada, entre mis piernas. La pindonga a mil le rozaba la cadera y la parte superior del orto. Desde atrás le besaba el cuello y los hombros y le agarraba las tetas y se las apretaba. Bajé con un mano hacia su conchita toda mojada y le metí un dedo. La empecé a coger con el índice y ella con la otra mano se pajeaba tocándose el clítoris. En menos de un minuto acabó furiosamente, empapando de aceite mi dedo y entre medio de gemidos elocuentes. Yo, al palo, la acosté boca abajo sobre la cama y le dije: “No creo que esto te sorprenda, tenés oficio. Quiero que seas mi puta. Lo soy, lo soy , soy tu puta bebé, me dijo, hacéme todas las chanchadas que quieras…. Y entonces le dije: empiná el culo un poco….lo hizo y entonces con la poronga al palo, le empecé a franelear la pija en la raya del culo, entre las dos nalgas y empecé a hacerme una paja, como si fuera turca, pero con su culo. Eran tan grande esas nalgotas que parecían sus dos pares inmensos de tetas. A los pocos segundos de franelearle el culote, la leche retenida salió al por mayor….. parecía un tambo del campo. Saciados del primer polvo, fuimos a buscar una copa y tomamos un cognac. Fumamos un cigarrillo, comimos un chocolate que había y me hizo otra vez poner la porno. Quiso ver el resto ... ... de Taboo. Eso hicimos y ya muy cancheros los dos, vimos con total soltura la segunda escena donde madre-hijo vuelven a garchar con todo. Bien calientes de nuevo, jugamos el segundo round. Quiero chuparte la pija me dijo y se sentó en el colchón. Yo parado al pie de la cama le puse bien parada la pija a la altura de su cara y ella se la tragó con maestría. Me empezó a chupar la chaucha de manera descomunal. Con una mano me la agarraba y me pajeaba mientras lamía y se la tragaba con maestría. Yo le seguía diciendo mil groserías. Con la otra mano, ella se tocaba el clítoris y se pajeaba. En un momento dado, era tan vertiginosa la chupada que ya era de mi parte una cogida por la boca. Te estoy cogiendo por la boca le decía y ella atragantada con la saliva y la poronga adentro de su boquita asentía con sonidos guturales: ghhhh, ghhhh y movía la cabeza en son afirmativo. En un momento se tumbó en la cama y entonces me arrodillé y le segui apuntando el amigo hacia su cara. Mientras la seguía chupando con devoción mis manos se fueron hasta su concha y la empecé a pajear de manera frenética. Al rato acabó, largando otra vez flujos maternales que bebí de mis dedos. Chupáme la concha, bebé, me ordenó y obedecí. Me tiré de cabeza hacia la argolla, bien peludita, como las mujeres de su generación. Vagina hermosa y rosada, sabrosa para chupar. Le entré a lamer sus labios inferiores de arriba abajo, le metí mano adentro, le chupaba desaforadamente el clítoris. La hice acabar al toque ...