La reina Verónica y su lucha en desventaja - Relatos Eróticos

La reina Verónica y su lucha en desventaja

... tetas y ponía su miembro cerca de su cara.
-¿No será que eres lesbiana?-
-Mira, niña, yo seré tu príncipe te guste o no, ¿así que por qué no me besas?-

Él se abalanzó cubriendo por completo el cuerpo de la puta, el contraste entre los géneros era muy fuerte. El hombre cogió con su manaza la carita de Verónica y la acercó a la suya, llevando sus labios morcillones y con cicatrices a juntarse con los labios puros de la chica. Sorbió lentamente su juventud e inocencia y metió la lengua hasta la garganta, Verónica sintió nauseas por segunda vez debido a otro beso asqueroso. Terminó rápido, pues el enmascarado estaba visiblemente cachondo.
-Ahora quiero que beses otra cosa, a la que vas a coger cariño.-

Era evidentemente su enorme trabuco, el cual puso cerca de la boquita de la niña, parecía su micrófono. Ella miró para otro lado, desentendiéndose de su destino, cosa que no agradó a su portador.
-Será mejor que no te resistas, putita…-

Al momento el otro agarraró a Verónica inmovilizándola, a la vez que uno abría con sus dedos la boquita de piñón. Empezó a introducir el bicho, pero viendo que Verónica resistía, apuntó con el cuchillo a la chocha de la luchadora y deslizó el filo entre la abertura. Ella sintió el frío del metal y comprendió…
-Como se te ocurra morder mi bicho, te quedas sin chocha, puta.-

Una dócil y asustada Verónica abrió la boca voluntariamente, lejos de ser forzada por los enmascarados y rodeó el bicho con sus labios. Al abrir la boca se dio ...

... cuenta de que apenas podía alcanzar la anchura suficiente para cubrir el grosor del sexo masculino. El gran glande encontró difícil entrar en la boca de la pequeña, pero detrás quedaba gran parte del pene que ocupó la cavidad bucal de la chica inexperta en bichos. El negro cabrón intentó meterla hasta la base, pero chocó contra la campanilla de la nena pronto y no pudo, ella empezó a poner cara de disgusto.
-Dios, que placer, chupa jodia cabrona…- mientras a su lado otro enmascarado llevaba tiempo masturbándose ante esa escena.

Verónica, con más de medio rabo en la boca por vez primera, movilizó como pudo su lengua y luchó por encontrar sitio en su boca, chocando contra el bicho que tenía incrustado y llenándolo de saliva. El enmascarado puso cara de estar gozándolo, movió su bicho hacia dentro y hacia fuera mientras rozaba con los labios y la lengua. Verónica se dio cuenta de que no era difícil, pero sentía asco porque era muy grande y era áspera, incluso sabía mal, pero estaba amenazada…
-Cooooño, para no haberla chupado nunca no lo haces mal…-

El otro enmascarado sacó el bicho rápidamente, porque sentía que se iba a correr y no quería hacerlo tan pronto. Y tan pronto como salió la otra polla que había estado siendo agitada se metió en Verónica.
-¡Chúpamela a mí también jodia puta!-

Verónica siguió con el trabajo aunque con un bicho distinto, esta vez más manejable aunque también descomunal. Pero no tuvo que pasar mucho tiempo chupando, ese estaba ya a punto de ...