1. Ari: Prisionero de Mi Piel V


    Fecha: 03/11/2025, Categorías: Transexuales Tus Relatos Autor: EntreLineas, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X


    El día que me hicieron mujer.
    
    Como todos los dias después que mama se fue a trabajar y más tranquila por lo sucedido el día anterior, iba a empezar a trabajar cuando tocaron a mi puerta yo pensé que seguro era un mensajero o tal vez un vendedor, al abrir la puerta me quedé paralizado. No era un mensajero ni un vendedor como pensé, era Jordan. Sentí un nudo en la garganta y de inmediato traté de cerrar, pero su fuerza me lo impidió con facilidad.
    
    —¿Q-qué haces aquí? —pregunté con la voz temblorosa, apenas atreviéndome a mirarlo.
    Él dio un paso hacia adelante, forzando la entrada, con esa sonrisa que me puso aún más nerviosa.
    —¿Así recibes a alguien que solo quiere hablar? —me dijo con calma, como si todo lo tuviera bajo control.
    Retrocedí sin pensarlo, apretando las manos contra mi pecho. Sentía que el corazón me iba a salir por la boca.
    —No… no deberías estar aquí… mi mamá… —balbuceé, sin terminar la frase.
    
    Jordan me interrumpió con firmeza:
    
    —Tu mamá no está. Solo estamos tú y yo.
    Bajé la mirada. No podía sostener esos ojos tan seguros, tan dominantes. Estaba tan nerviosa que ni siquiera sabía qué hacer con mis manos.
    —Yo… no sé qué decirte… —murmuré, casi sin voz.
    Él se inclinó hacia mí, acercándose tanto que sentí su respiración.
    —No tienes que decir nada. Solo escucharme.
    Tragué saliva, sintiendo un calor extraño en mi cara. Alcé la mirada apenas por un segundo, y sus ojos me atraparon. Fue demasiado, la bajé enseguida.
    —Por favor… yo no… nunca… ...
    ... —quise explicar algo, pero las palabras se enredaban en mi boca.
    —Shhh… tranquila —me interrumpió otra vez, con ese tono grave que me hacía temblar—. No voy a hacerte daño. Pero tampoco voy a dejarte escapar.
    Sentí un escalofrío recorrerme de pies a cabeza.
    —Tengo miedo… —admití al fin, con un hilo de voz.
    Él sonrió, inclinando apenas la cabeza.
    —Está bien que tengas miedo. Eso significa que entiendes quién manda aquí. Mientras me iba acorralando con su enorme cuerpo.
    Me quedé contra la pared, sin saber qué hacer con mis manos, sin poder controlar los temblores en mi voz. Jordan me miraba fijo, tan cerca que apenas podía respirar.
    —¿Sabes qué no puedo sacarme de la cabeza? —me dijo de pronto, con esa media sonrisa que me heló la sangre.
    No contesté. Me limité a bajar la mirada, nerviosa.
    —La imagen de ti, con esa lencería… —continuó, bajando la voz como si fuera un secreto solo para mí—. Te veías hermosa.
    Sentí que la cara me ardía. Abrí la boca, pero las palabras se ahogaron en mi garganta.
    —Yo… yo no… no fue… —intenté explicarme, pero me interrumpió enseguida.
    —Shhh —susurró cerca de mi oído—. No tienes que justificar nada. Me gustó. Y quiero volver a ver esa imagen.
    Mi respiración se aceleró. Me cubrí el pecho con las manos, como si eso pudiera protegerme de su mirada, pero sabía que él ya había visto demasiado.
    —N-no puedo… —murmuré con un hilo de voz, sintiéndome cada vez más pequeña frente a su presencia.
    Jordan rio suavemente, inclinando la cabeza.
    —Claro ...
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