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Ari: Prisionero de Mi Piel VI
Fecha: 03/11/2025, Categorías: Transexuales Tus Relatos Autor: EntreLineas, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... distinto, alguien marcado. Me acerqué lentamente, mirándome con los ojos hinchados de tanto llorar. Toqué mi propio reflejo con la yema de los dedos. —Ya no soy el mismo… —murmuré. Cada rincón de la habitación estaba impregnado de él: las sábanas revueltas, el aire cargado de su olor, el silencio pesado que había dejado. Mi conciencia me torturaba, gritándome que había fallado, que había perdido la última defensa. Me repetía a mi mismo que lo odiaba. Lo odiaba por lo que me había hecho. Pero también me odiaba a mí mismo porque, en el fondo, temía volver a necesitarlo. Me arrodillé junto a la cama, las manos en el cabello, sintiendo la desesperación arrancarme el alma. —Dios… ¿qué me está pasando? —susurré, con la voz quebrada. Las horas pasaron lentas, pero el peso no se iba. Cada latido me recordaba su presencia, cada respiro era una condena. Sabía que tarde o temprano volvería. Y sabía también que, aunque me llenara de culpa, no tendría fuerzas para rechazarlo. No sabía en qué momento me quedé dormida. Solo recuerdo haber llorado hasta que mis párpados se cerraron por puro cansancio. Cuando desperté, ya era de noche me había quedado profundamente dormida, mama ya había regresado, y me despertó para cenar, gritándome desde la puerta yo estaba completamente desnuda, y grite: - Ahí bajo mama… Quise bajar enseguida pero mi cuerpo estaba todo pegajoso por el sudor y empezó a escurrirme de mi anito el semen de Jordan, corriendo a la ducha, me toque y mi anito lo sentía ...
... muy sensible y muy abierto que me asuste, susurrando el nombre de Jordan. Me bañe y me puse un pantalón bien ancho con una chompa, sentía frio, baje y mama estaba sirviendo la cena. Ella me dijo: - que paso hijo, mucho trabajo. Yo aun ida y pensando en lo sucedido solo respondí con un si. Cenamos… mi madre me contaba cosas de su trabajo pero yo estaba en otro mundo, mi mente estaba en Jordan… después de cenar me despedí de mama y me fui a mi habitación con la excusa que no me sentía algo bien. En mi habitación no dejaba de pensar en Jordan y en lo que había pasado tenía una cara de boba hasta que me volví a dormir. Al día siguiente al despertar mama ya no estaba, entonces, tocaron a la puerta: Quién es? —pregunté, la voz temblando un poco. —Soy yo… —respondió, con esa calma segura que hacía que todo mi cuerpo se erizara. Al oír su voz, no pude esperar más. Corrí hacia la puerta y la abrí de golpe. Allí estaba Jordan, con esa seguridad de siempre que me desarmaba en segundos, y antes de que pudiera decir palabra, me plantó un beso fuerte, tomándome de la cintura con firmeza. Mi cuerpo tembló al instante; su cercanía me desarmaba. No me dio tiempo a reaccionar, y yo me rendí a ese primer contacto, sintiendo cómo el mundo se reducía a él y a mí. Una vez dentro y cerrando la puerta tras de sí. Me deposito en la sala y su mirada me recorrió de arriba abajo, intensa, dominante, mientras yo me quedaba paralizada, consciente de mi vulnerabilidad y de la sumisión que ya me ...