1. El presidente


    Fecha: 20/03/2019, Categorías: Confesiones Autor: pedrocascabel, Fuente: RelatosEróticos

    ... chantaje, es una violación, pero… no me queda más remedio, maldito cerdo
    
    —No ha peros que valgan. Tienes mi palabra de que no habrá denuncia si te portas bien. Ya me has dejado claro que lo haces en contra de tu voluntad, deja de gimotear y desnúdate, quiero verte
    
    No me he equivocado durante los tres años de espera, de pajas mirando la fotografía en bikini que conseguí sacarle en la piscina, de noches de vigilancia con el telescopio por si la pillaba desnuda en su casa, de hacerme el encontradizo en las fiestas de los vecinos. Está buenísima.
    
    Tan alta y estilizada es una delgada engañosa que sin ropa está impresionante: su rostro, levemente moreno, de suaves rasgos, es el de una mujer guapa, atractiva, de ojos color caramelo y rojos labios gruesos, con la rubia melena hasta por debajo de los hombros recogida en una gruesa trenza que parece realzar la sinuosa espalda, que acaba en un culo redondo, respingón, prieto, perfecto, como un melocotón en sazón. Las larguísimas piernas torneadas y delgadas siguen hacia arriba en unos muslos musculados, maravillosos. No lleva depilado el sexo y su vello es más rubio aún que el de su cabeza, de manera que como tiene muy poca cantidad se transparentan sus labios vaginales, gruesos, suavemente morenos. No tiene ni siquiera tripita y un bonito ombligo achinado destaca en su estómago delgado, terso, fuerte. Quien diría que ha tenido dos hijos, desde luego su cuerpazo parece el de una mujer bastantes años más joven.
    
    Las tetas ...
    ... son de otro mundo. No son grandes ni especialmente pequeñas, yo diría que de tamaño perfecto para abarcarlas con las manos y tratar de meterlas casi enteras en la boca, como dos flanes, altas, tiesas, llenas, separadas, ligeramente bamboleantes arriba y abajo, con pezones redondos, regordetes, de color rubio oscuro, dentro de una areola también algo más oscura que el tono de su piel. Preciosas, son unas tetas bonitas y excitantes a más no poder.
    
    A mí me gustan mucho las tetas de las mujeres y, en particular, los pezones de buen tamaño porque eso me permite besarlos, chuparlos, mamarlos y también castigarlos un poquito —o unmuchito si llega el caso— con labios, lengua y dientes, cosa que me excita mogollón. Una prima mía que es psicóloga —hace unos años tuvimos un rollete muy majo y todavía quedamos de vez en cuando para follar— me ha dicho que es una fijación infantil por no haber mamado de recién nacido leche materna. A mí me criaron con Pelargón,la primera leche infantil que hubo en España. Un amiguete médico también asegura que los que nos criamos con esa leche infantil tenemos la cabeza y la polla más grande. En mi caso se cumplen esas dos condiciones, a saber, el caso es que con las tetas de Nela pienso darme un festín detrás de otro.
    
    —¿A qué estás esperando? Yo he venido a pasarlo bien, así que deja esa cara de pena y ponte a la faena
    
    —Eres un cerdo hijo de la gran puta
    
    —Ummmm, sigue, zorra; cómo me pones
    
    A pesar de su poca colaboración —en un principio no ...
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