-
Por venir
Fecha: 09/11/2025, Categorías: Dominación / BDSM Tus Relatos Autor: Berlith, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... mano. —Dios! —exclamé admirada, y más cuando comencé a masajear su tronco nervudo y lamer ese glande con el tamaño de una pepa de aguacate y forma de seta. Nunca paso por mi vagina tal alíen, fenómeno o monstruo. En esa admiración, me imagine que se había colado a la casa una gran serpiente oscura. Seguí lamiendo con dificultad tratando de pasar con mi lengua cada área de tal verga. A veces me quedaba mirándola y más su punta. —¿Cariño, me vas a meter esto? —pregunte en broma y con dejo tradicional española. Se rio al oírme mostrando sus dientes blancos en esta oscuridad. Y me toco la frente con su seta. —Es para hacerte sentir mejor, Cariño —me retribuyo riéndonos por el sarcasmo mutuo. Así nos sumergimos a nuestra pasión con un respeto que iba poco a poco desapareciendo hasta tomar la lujuria y morbo. Claro, mi morbo de lo que sentiré al ser penetrada por tal arma. Me acomode boca arriba mientras abría las piernas y se sumergía en mi raja húmeda y afeitada. Jaicho sabía dónde y cómo lamer con su lengua. Paso por mi ano para remontar a la entrada de mi vagina haciéndome un batido que me recorrió un lujurioso escalofrió por mi espina. No quería que saliera de allí agitando mis caderas y gimiendo. —Ah, aaah, oooiiih, OOoohhhh, siii, sisisiiigue! —gemía. Pero maldita sea no puedo meter o escribir lo grandioso que fue. Tendrían que experimentarlo. Que mierda, grité, gemí, jadié hasta la desesperación por lo que hacia ese hombre en mí. Su lengua me saco en corto dos ...
... orgasmos casi al hilo. Mi esfínter se contraía y soltaba de placer y en ese momento me hice un squirt que le dio en la cara a Jaicho. No se inmuto y trato de taponarlo con su lengua solo provocándome botarlo todo sin control. Lo mire y sacudía su cabeza con sus rastas sacudiéndose al aire botando gotas alrededor como un perro mojado. Extendí mis manos y se echó encima mío para besarnos y jugar con nuestras lenguas. De allí comenzó a lamerme chupando mis senos y estrujando mis pezones bien parados mientras iba bajando hasta mi botón. No parecía contento y con su gran lengua me lamio de arriba abajo mi abertura dejando otro pandemonio en mi vagina inundada. Lo veía en lo posible menos que lo que si sentía por causa de ese oso mielero que me succionaba mi todo allá abajo. Que hombre para lamerme y succionarme sin tener en cuenta el daño que me ocasionaba en mi cuerpo lujurioso. Sentí o me arranco dos orgasmos más y dentro de la choza chillaba hasta desarmarme por completo. Ahora estaba servida a él. Estaba con la espalda arqueada por esos orgasmos provenido por mi Jaicho. Dios, en donde estaba viviendo. Como dicen, “Estaba ciega y ahora veo”. En este momento si me dijeran… o ¡no!, ¡no!, ¡no! ¡Aquí abandono al movimiento! ¿Dónde firmo?. Jadeando e indefensa sentí en mi vagina algo que abrió mis ojos. Vi a Jaicho que embadurnaba su pluma y firmaba con ella mi interior que era suya. Me penetro con suavidad agrandando la entrada de mi vagina y estimulando mis secreciones vaginales en ...