1. LO PRIMERO QUE SE VE


    Fecha: 17/11/2025, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    -¡Amalia! ¡Cada día está más hermosa!
    -¡Ingeniero! ¡Qué exagerado qué es usted!
    Hace solamente 3 semanas que la señora trabaja en casa. Viene dos veces a la semana, para limpiar y poner un poco de orden en el sistemático desorden que suelo generar. Hoy es martes, séptimo día de trabajo…, y es así: ¡cada día más hermosa! O, por lo menos, más deseable…
    Y… ¡Sí! Sin la menor duda: fue cambiando día a día… 
    El verdulero frente a casa la recomendó. Yo no la conocía, aunque creo que la vi un par de veces… Vive a la vuelta, a unos 150 metros de casa, pero, tal como siempre, no conozco a casi ningún vecino. Puedo decir que la vi por primera vez cuando llamó a la puerta de casa. Muy amable, simpática y bonita, muy atractiva y seductora, de unos 40 años, 1,65, más o menos, con pequeños tacos, morocha, del hermoso tipo criollo. Luego me dijo que es santiagueña, “orgullosamente santiagueñas”, pero sin “ese”. 
    Es una voluptuosa gordita, con el culo y las tetas en las dimensiones exactas para darme todo el placer del mundo; ¡ya sueño con las cubanas que puedo hacer!
    
    El primer día en casa, estaba muy común y discretamente vestida, un holgado pantalón y blusa, como para trabajar en una vivienda, sencilla y segura…, y es así, de tal manera, que fue cambiando.
    La tercera semana la comenzó muchísimo más “expuesta”: pollera y blusa…, casi de una escolar secundaria…, y una sonrisa que me regaló…, diciendo “me visto así para vos”. Había “descubierto” que mi esposa no estaba nunca a la ...
    ... mañana…, y yo tengo dos ojos…, sin contar los anteojos… Mi esposa tiene su trabajo de docente; yo me arreglo bastante con trabajos desde la compu.
    
    Dije que estaba cambiando… ¡Y cómo cambió! Ahora tiene una mini tableada, de gran vuelo, y una blusita de botones…, usando discretamente dos o tres de ellos…, dejando ombligo y canalito inter tetas – lo que realmente es el “seno” (concavidad o hueco) – al alcance de mis golosos ojos…, algo que le hago notar con total alevosía.  
    No le podía decir otra cosa de lo que dije: “¡Amalia! ¡Cada día está más hermosa!”
    Además de sonrojarse y sonreír, Amalia se irguió y giró, brindándome el hermoso perfil de sus caderas…
    -¿Cómo hace para estar cada día más hermosa? – No quiero usar el tuteo todavía.
    -¡Ay ingeniero! ¡Qué exagerado que es usted! – Su pícara sonrisa resume el placer que le provocó mi pregunta.
    Estoy sentado al escritorio que uso de mesa de trabajo cuando estoy en casa. Yo tenía (¿tenía?) la ética pretensión de no acosar jamás a alguien que trabajara para mí – que no sea problemas de trabajo… -, pero…, bueno…, nadie es perfecto…: las tetas y el culo de Amalia generaban violación a la ética…
    -Acérquese por favor, quiero mirarla mejor… - Mis ojos están descaradamente dirigidos hacia sus tetas.  
    -¡Ingeniero! ¡Tengo que hacer mi trabajo! – Amalia, aunque sonrojada, sonrió pícaramente. - ¡Usted dice cada cosa!
    Entiende perfectamente hacia donde van mis intenciones. Si le molestara, ya se habría ido…
    -¿Y qué hay? ¿Quién se va ...
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