1. Mi tía y yo nos desvirgamos mutuamente


    Fecha: 27/12/2025, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: icasagua, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... forma indolora y a partir de ese momento mi glande quedaba al descubierto simplemente retirando la piel del pene hacia atrás, que se quedaba trabada en el inicio del glande atrás.
    
    
    Noté como sonaba un “clic”… Paré inmediatamente, notaba mi mano llena de algo que no era mi semen, sino algo que se secaba rápido y era pegajoso. Lo olí y olía a sangre. Rápidamente cogí un pañuelo de tela que tenía en la mesa de noche. Recuerdo que era marrón en sus dibujos laterales y blanco en su interior, con él cubrí todo el glande de mi polla sin destaparme, sin retirar las sábanas… Se encharcó rápidamente de sangre, pero no manché las sábanas ni nada, pues ese era mi temor. Eso fue lo que yo pensé porque unas gotas sí alcanzaron a la sábana bajera… Al día siguiente me preguntaron por la sangre y dije que había soltado por la nariz y que me puse sentado en la cama. No supe lo que ocurrió y por qué de aquella sangre hasta días después, porque cicatrizó tan rápido y no era doloroso, así que no me percaté que había roto, rajado del glande el “frenillo”. Ahora mi piel se deslizaba sobre mi glande hacia atrás totalmente…No pasó nada hasta un año después... 
     
    Ya yo tenía 15 años, siempre corriendo y entrenando en el equipo. Siempre vestido con un pantalón corto de deportes y una camiseta… Un día mi tía,  me llama y me dice que le mire el cabello, porque en el trabajo hubo unas gentes con piojos y ella se notaba cosas caminando por su cabellos… Se sentó en el balcón, en una butaca y yo ...
    ... comencé a mirarle el cabello, dando vuelta alrededor de ella y mirando su cabello. 
    En casa no había nadie sino nosotros dos… Yo giraba al rededor de la butaca, y sin percatarme tuve una erección y ahora sé que era el instinto, pero en aquellos años no sabía nada de nada y menos de sexo. 
    Hubo una atracción, algo que yo no podía medir y que hacía que pegara mi polla a la espalda de mi tía, cuando estaba tras su cabeza y ella no decía nada… Pero yo tenía mucho miedo, muchísimo miedo. Estaba temblando del miedo pero era más fuerte el instinto, cosa que no sabía que era y era lo que me impedía alejarme de ella.
    Yo buscaba en su cabello, y mi polla se notaba hinchada tras el pantalón corto. Cuando yo giraba y me podía frente a ella intentaba no tocarla con mi polla, no presionar mi cuerpo sobre su cara, pero hubo un momento que era más fuerte que yo ese deseo y te juro que era un “primavera” que no sabía nada de sexo. Ella en un momento, me dijo. ¡Déjalo ya! En tono imperativo. Porque yo no veía ningún piojo, pero le dije que iba a mirar mejor… y en ese momento sí le restregé mi polla en su cara cuando giré por delante de ella… Ella me dijo: ¡Déjalo!, pero yo no hacía caso y seguía mirando su cabello y mi cuerpo presionaba mi polla contra su espalda, hasta que giré ciento ochenta grados y estaba magroseando con mi polla su cara… Ella no decía nada, absolutamente nada… En un momento sentí un fuerte calor en mi polla. Una sensación muy agradable, desconocida, pero agradable. No supe ...
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