-
Don Pancho el conserje se cogió a mi hija (continuación)
Fecha: 31/12/2025, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... avancé sigilosamente hasta el segundo cuarto y de nueva cuenta tras la percudida cortina hincada frente a Don Naty, que estaba sentado en un viejo sillón con las piernas abiertas y los pantalones hasta los tobillos, se encontraba Fabiana —esposa de Abel, quien era el riquillo del edificio nada más porque tenía un buen puesto en Bancomer— comiéndose la enorme verga que me seguía sorprendiendo a pesar de ya haberla tenido dentro, ese ariete de dura carne que ella con mucho esfuerzo trataba de meter en su boca. -¡Así, así, mamacita, cómetela hasta la base como te encanta, aahhhh¡-,decía Don Naty presionando la nuca a Fabiana, hundiéndole más y más aquella macana, la escena era por demás erótica, si el altivo de Abel viera como su mujer le pone el cuerno con un vil conserje seguro se pega un tiro. Fabiana estaba sentada frente a él con la falda subida casi a la cintura, la blusa desabrochada y el brasier desabrochado de un costado, dejando ver sus chichotas y en la boca, la cosota de Don Naty. Con maestría engullía la verga hasta que su nariz chocaba con los vellos de Pancho y luego subía hasta el glande para devorarla de nuevo hasta la base, todo con una rapidez inhumana. Cuando yo se la mamé tuve que abrir la quijada al máximo, hacerlo lento para poder lamerla a gusto y con pausas pues aguanté la respiración, todo esto parecía no afectar a Fabiana. Fue un largo rato de intensa mamada en la que don Pancho no daba señales de correrse pronto, seguro se la han chupado tanto a ...
... lo largo de su vida que ya no le sorprende; y viendo ella que debía estimularlo mejor se sacó la verga de la boca, la puso entre sus enormes pechos y juntándolos con ambas manos lo empezó a masturbar diciéndole: ¿Le gusta don Pancho? Su verga es la única que no me ha cabido toda entre las tetas—, le dijo ella mientras seguía tallando la macana del señor, por lo que Fabiana dijo supe que ella tenía una vida sexual más activa de lo que imaginé, encima sus senos eran más grandes que los míos pero menos firmes, aún así ver a otra mujer mejor dotada del pecho que yo en esa situación me dio celos y me sentí menospreciada. Aunque suene infantil por el coraje hice ruido para alertarlos de mi presencia y vi cuando Alejandra se ponía rápidamente de pie acomodándose el brassier y abrochándose la blusa, bajándose la falda y huía apuradamente de ahí ante la súplica de Don Naty. -¿A dónde vas mi reina?, no seas histérica no fue nada, todavía necesito metertela para correrme. Vamos al catre para coger a gusto, ¡no te vistas chingao!- -Por mucho que me encante su pito no puedo poner en riesgo mi reputación por esto, le dije que se asegurara de que no hubiera algún fisgón cuando cogemos-, dijo Alejandra resueltamente mientras se retiraba retocándose los labios con su lápiz labial. -Puta madre, ya me echaron a perder la tarde, ¡si hay alguien aquí salga ahora sí no quiere que le parta su madre!- dijo don Pancho mientras sacaba una navaja de un cajón de su tocador. Salí de mi escondite un ...