1. Dando el paso final


    Fecha: 24/03/2019, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... Sus alas se acercaron a las mías. Juntamos las alas. Sentí como nuestros cuerpos pasaban a ser uno. Mi placer era su placer.
    
    No describiré el placer que provoca juntar las alas, es indescriptible para no alados. Solo nosotros podemos entender que significa ser uno solo durante unos minutos.
    
    Yo fui consciente de que eso nos embarazará, pero no me detuve. No fui capaz, ese placer nubla la mente.
    
    Al terminar dormimos del tirón. Me desperté abrazada a ella. Sentí su erección mañanera rozando mis clítoris. Niuva estaba despierta.
    
    –Perdona al amigo, por la mañana es un poco rebelde.
    
    –Anoche lo pasamos bien–dije con una sonrisa de oreja a oreja.
    
    –Te soltaste la melena. No tenía ni idea de que detrás de un ángel como tú había una chica tan salvaje. Te preguntaría si te sientes bien, pero parece que sí.
    
    Vi su erección y se me ocurrió darle una mamada, simplemente me apetecía. Niuva gimió de placer al tener su miembro en mi boca.
    
    –Hoy mismo pensabaaah, presentar mi renuncia. No quiero posponerlo–deje de chupar su polla y la miré
    
    –Te acompaño si quieres, así puedo ver a Esmeralda–seguí con la mamada.
    
    Niuva recogió mi pelo lo que me ayudó a que no molestara. Me avisó de que se iba a correr, y saqué su pene de mi boca. Se corrió por mi cara, mis pechos.
    
    –Me gusta esta Laura sin ataduras emocionales
    
    –A mi también me gusta–dije.
    
    Niuva me besó. Puso sus manos en mis pechos. Lamió la corrida que ella había expulsado. Tuve que detenerla. La noche ...
    ... pasada había dejado mi cuerpo resentido y no tengo ganas ahora. Nos dimos una ducha rápida, y desayunamos.
    
    El desayuno fue muy callado. Yo no dejé de mirarla en toda la mañana. No creo que ella tenga idea alguna de lo que el paso que he dado significa para mí. La confianza, y el amor que siento por ella han conseguido que deje mis traumas atrás.
    
    –¿Estás segura de que quieres presentar tu renuncia hoy?–le pregunté. Es una decisión importante en su vida, y para nuestro futuro.
    
    –No quiero salir por la puerta y temer que ese sea el último día que vuelvas a verme–respondió con tristeza. Cogí su mano
    
    –Si tú también te quieres retirar no pasa nada. Así podremos hacer nuestra vida en pareja plenamente. Casarnos, tener hijos, esas cosas–ella apretó mi mano y me miró con seguridad
    
    –Te amo
    
    –Yo te amo más a ti–le di un beso apasionado.
    
    Sus labios tienen un sabor adictivo, una vez que los besas quedas hipnotizada. Niuva es hermosa, cada rincón de ella lo es. Ambas nos separamos por una fracción de segundo antes de volver a besarnos. Llevé mi mano a su entrepierna, esta vez no a su polla sino a su coño. Tenía una sensibilidad especial en su segundo órgano. Me miró derretida por el placer. Mis dedos se mancharon con sus jugos vaginales cuando la hice venirse. Ambas nos miramos con ganas de más, pero si seguíamos así no saldríamos nunca de casa.
    
    –Tenemos que salir–nuestros pezones se rozaban, nuestras bocas estaban a menos de un centímetro–Tienes que...–me calló con otro ...
«12...567...»