1. El Cazador - Parte 4


    Fecha: 25/03/2019, Categorías: Gays Autor: johna.2012, Fuente: SexoSinTabues

    ... culito, luego de todas las emociones y sentimientos encontrados que había tenido en las últimas horas. Luego de escribirle un saludo cordial e inventarle una excusa para no tener que verlo esa tarde, seguí revisando mi celular, perdiendo el aliento al encontrar un mensaje y una llamada perdida de Mati. El mensaje decía: “Llámame, tenemos que hablar” y fue lo más aterrador que había leído en mucho tiempo. ¿Qué reacción podía esperar de Mati? Lo que paso esa noche fue claramente un evento aislado, una locura de borrachos… ¿Lo tomaría Mati de esa forma? ¿Qué me diría? ¿Cómo podría mirarlo a la cara y continuar con nuestra amistad como si nada hubiera pasado luego de haberme comido su culo y haberlo penetrado como lo hice? Tenía miedo de lo que pasaría con él. Aún con la mente dando vueltas en el asunto de Mati, me dirigí a mi baño a lavarme la cara. Realmente no estaba seguro de que decirle o cómo actuar, pero sabía que lo mejor era hablar con él antes de vernos en la universidad, al menos tenía que asegurarme de que no le contaría de eso a nadie y que mi secreto seguiría a salvo. Luego de secarme la cara con la toalla, salí del baño y luego fui hasta mi puerta, con la intensión de ir en busca de comida a la cocina, pero apenas abrí la puerta mis ojos detectaron un cuerpo desnudo caminando por la sala y de inmediato junté la puerta lo suficiente para poder mirar de quien se trataba sin ser visto. A pesar de haber vivido con Martin por ya varios años nunca lo había visto ...
    ... desnudo. Conocía su fama de follador y bien dotado, pero nunca había podido verlo con mis propios ojos. Esa parecía ser una buena oportunidad. Pero el cuerpo desnudo que caminaba por la sala no era el de Martin. Se trata de un hombre mayor, con pelo corto y canoso, de unos 40 o 45, pero a pesar de que su rostro aparentaba esa edad, su cuerpo desnudo no se veía como el de un hombre de 40 o 45 años. Su piel blanca y lampiña se veía firme y hasta musculosa. Sus piernas gruesas, sus caderas anchas y sus nalgas duras y grandes lo hacían ver muy sexy, tanto que empezaron a levantar un bulto en mis pantalones. No puedo negar que ver a aquel hombre desnudo, caminando por mi sala, me excitó bastante, algo que no pensé que era posible. Siempre me habían atraído los chicos de mi edad o menores, nunca tan mayores… pero al parecer los maduritos también tenían su atractivo. Entonces de inmediato el rostro de Armando apareció en mi mente para afianzar mi descubrimiento de que los maduritos también lograban atraerme. Cuando estaba a punto de cerrar la puerta de mi cuarto, Martí apareció en escena y también desnudo. Su cuerpo moreno y formado brillaba bajo la luz por el sudor que lo cubría. Luego de darle una rápida mirada a su cuerpo, mis ojos fueron de inmediato a su entrepierna para ver si podía confirmar los rumores que había escuchado de él. No podía negar que la tenía bastante larga… y ancha. Era de un buen tamaño, lo suficiente para impresionar a varios pasivos. Obviamente los rumores eran ...
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