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Me enamoré de una prosti (parte 4)
Fecha: 12/04/2019, Categorías: Masturbación Autor: evloguer, Fuente: SexoSinTabues
... borracho. Se lamentaba que el esposo malgastó todas las ganancias del local en juegos de azar y bebida debiendo hacer malabares para cubrir todos los gastos. Cuando dijo alegrarse que ahora había un hombre en la casa me alarmé, yo solamente había venido para cojer con algunas de las putitas de aquí y no sabía nada de mantener un burdel. Algo atemorizado que fuese una estafa, le dije que disponía de algunos ahorros y podría ayudarle a restaurar la casa. Emocionada me abrazó agregando que a sus hijas les faltaba una figura paterna, los únicos hombres que veían eran los clientes que solamente buscaban revolcarse un rato. Mencionó que la combi que llevaba y traía a sus hijas del colegio era costosa y sería una gran ayuda si lo hacía con mi automóvil, además de ir a buscar la mercadería para comer diariamente. Ya me habían agarrado para sirviente pero podría ver diariamente a mi angelito, que más podría pedir en esta vida. En el fondo de la casa había una gran galería techada sugiriendo que podríamos aprovechar el techo agregando varias habitaciones, la señora asentía colgándose de mi brazo como si fuese su marido y de nuevo tuve temor de estar metiéndome en arenas movedizas pero había prometido ayudarla. El costo total era elevado, pero comparable a lo que hubiese gastado de vacacionar en una isla caribeña, hicimos una lista de los materiales y obreros necesarios, muchos serían los mismos clientes logrando pagarles en especia. En medio de la conversación apareció su hija mayor y ...
... la tomé de las manos para contarle las novedades, podría tener su propia habitación y más comodidades en la casa. La niña me abrazó fuerte dándome besos en la mejilla mientras me derretía por dentro su efusivo cariño, la madre decía que desde el primer día la nena ya se me pegaba como si fuese el padre. Si supiese que nuestros sentimientos no eran precisamente filiales… En un papel grande dibujábamos las futuras paredes mientras la peleaba diciendo que la habitación de ella sería sin ventanas y con la puerta hacia el campo para que entrasen animales salvajes de noche. Reíamos como una familia feliz y casi nos besamos en la boca mientras bromeábamos, Ángeles salvó la situación diciendo que algo le había entrado en el ojo pidiendo que le soplase allí mientras acercaba la carita. Al final quedamos los dos solos sentados en la galería, estaba oscureciendo y refrescaba el clima a esta hora. Se sentó en mi falda para que la abrace dándole calor y tomándole la mano le besaba cada dedito, adorando cada uñita mientras le decía que era hermosa y deseaba besarle cada trocito de piel. La niña se estremecía de escalofríos tal vez pensando que eso implicaba besarle partes del cuerpo que estaban ocultas por la ropa. Al final me abrazó y por vez primera iniciaba un dulce beso sin importarle que su madre pudiese vernos. Luego de la cena estaba por retirarme pero me recordó que debería leerle un cuento antes de dormir, era mi obligación como papito postizo. Me asombraba su modo de manejar las ...