Antonio, Jose y Nancy de nuevo. - Relatos Eróticos

Antonio, Jose y Nancy de nuevo.

... contrario. Me parece estupendo que quedeis. Pero... Jose, quiero que te folles a mi marido.

- Joder! No andas con rodeos.

- Me pone muchisimo y me toca devolverle a Antonio la encerrona que me hicísteis. Ya me confesó que el trio en mi casa... todo lo habíais hablado con anterioridad.

- Tu crees que Antonio estará dispuesto. Una cosa es follar con otro tio a su mujer y otra...

- Vamos a ponerlo a prueba Jose.

- Pero tu estas conforme Nancy?

- Claro, te lo estoy pidiendo. Solo me falta saber si tu quieres, hombre si me dices que Antonio no te atrae... pues lo comprendería.

- No si Antonio está muy bien. Me encanta ese aire de masculino retrogrado que a veces se gasta jajajjaja. Bueno lo intentaré ya te diré se ha caido. Mejor, y si lo grabo?

- Puedes hacer eso? Aunque no se si le hará gracia lo de grabarle.

- Si cae, yo lo grabo pero luego se lo decimos. No hay secretos. Es más, al terminar le diría que esta vez es él el que ha caido en la encerrona de su mujer.

- Me parece buena idea Jose. No sé como vas a grabarlo. Pero solo de pensarlo me pongo cachonda. Tengo ya las bragas mojadas de pensar en como le metes tu larga y gruesa polla por el culo jajajaja, si a penas lograba comersela la última vez.

- jajajjaja Nancy, eres genial. Intentaré metersela toda. Además me lo debe. La última vez sabes que me folló un rato él antes de que yo te follara a tí.

- Pues quedamos en eso. Ya me llamarás para contarme. Si al final no puedes grabarlo pues ...

... me lo relatas con pelos y señales. Joder! como me gustaría ver la cara de mi marido cuando le hagas la proposión de tener sexo con él.

- Vale Nancy, ya te contaré como lo he engañado. Y ahora hazte una paja que te noto muy calentorra.

- Si que lo estoy, me voy a llenar la bañera y a relajarme.

- Un beso Nancy.

- Chao Jose.

LLegó la noche del sabado y Antonio aparcó su moto cerca del domicilio de Jose. Sus hijos se quedaron en casa estudiando o eso se suponía porque cuando se fué de casa, los dos estaban sentados preparados para ver el partido.

LLamó al timbre y salió a abrirle alguien desconocido para él. Era un hombre obeso y cincuentón que cuando abrió la puerta:

- Hola! Tú debes ser Antonio.

- El mismo.

- Pasa, me llamo Jorge. - Se presentó dandole la mano. - Fuí profesor de carrera de Jose y somos amigos. Él está en la cocina terminando de preparar aperitivos.

- Muy bien, encantado Jorge.

Antonio pasó a lo que era directamente el salón. Era un lugar amplio con un sofá de diseño muy grande y en forma de ele. Frente al sofá estaba una mesita cuadrada también grande repleta de cervezas y vino, aperitivos y cubiertos. La televisión era enorme y parecía que en cualquier momento iban a salir los jugadores de ella. Vaya! todo está en proporción a su entre pierna pensó Antonio riendo el sólo.

La cocina estaba abierta al salón con una gran isla en medio. La totalidad de la casa era moderna y parecía haber salido de un catálogo de decoración. Tras ...