Antonio, Jose y Nancy de nuevo. - Relatos Eróticos

Antonio, Jose y Nancy de nuevo.

... la isla se encontraba Jose terminando de untar patés sobre panecillos.

-Hola Antonio- Saludo Jose.

- Hola Jose, vaya choza tienes.

- Te gusta? Me alegro. Es acogedora. Bueno, Jorge ya se habrá presentado. Ricardo está al caer y en el aseo está Manuel. Es un amigo de toda la vida.

Manuel hizo entrada en el salón y saludo:

- Ese soy yo. Encantado Antonio.

- Igualmente.

- A ver si el Madrid se la lleva de nuevo no?

- Esperemos, la cosa está difícil- Respondió Antonio.

- Bueno, en que te ayudamos? - Preguntó Manuel a Jose.

- Ya está todo, solo sentarnos y esperamos un poco a Ricardo. No creo que tarde.

Antonio se dió cuenta que todos iban en plan cómodo con pantalones cortos o chandal. Por una vez el iba arreglado pero informal con un pantalón vaquero y una camisa de cuadros.

- Si lo llego a saber Jose, vengo igual que vosotros en plan cómodo.

- Chico, no te esperaba tan arreglado para lo que eres tú. - Dijo Jose.

- Éste va siempre a su bola. - Añadió Manuel.

Manuel era un tio altísimo, mediría uno noventa o más. Andaba desgarbado y sus piernas parecían kilométricas llevando la bermuda.

Por las pintas y el aspecto ni Jorge, ni Manuel parecían gays pero tampoco lo parecía Jose y lo era. Sobre Ricardo tenía aún sus dudas. Precisamente en ese momento hizo entrada en la casa. Al parecer tenía las llaves e iba cargado con bolsas.

- Ya traigo el hielo. - Dijo entrando Ricardo. - Hola Jose bienvenido.

- Hola. Te ayudo? - Preguntó ...

... Antonio.

- No, solo es hielo, voy a ponerlo en el congelador. Es por si luego nos animámos y nos ponemos un copazo.

- Vale, todos al sofá y a comer.- Dijo Jose mientras llevaba las últimas bandejas.

- Nos vamos a poner morados con todo lo que has hecho.- Dijo Jorge con cara ansiosa.

- Tú tienes estomago para esto y más. - Le dijo Manuel. - Tu mujer te da bien de comer porque te veo cada vez más gordote Jorge jajajjaja.

- Qué cabrón eres!! A ver si te das con algún marco de la puerta Manuel que para comerte el rabo la tuya se tiene que subir a un taburete. Entre lo alto que eres y lo baja que es tu novia, sois el punto y la i.

- No empecéis, se las tiran con onda pero... son buenos amigos, Antonio. - Dijo Jose.

- Yo como soy el nuevo... espero que me respeteis. - Dijo Antonio.

- A mi también. - Dijo Ricardo.

Al menos sé que Jorge y Manuel están emparejados con tias, pensó Antonio. Solo me falta saber Ricardo.

Todos se pusieron a beber y comer mientras veían el partido. Parecía una reunión normal de amigotes disfrutando del momento y comentando problemas del trabajo, conyugales o referentes al fútbol. Antonio se sintió cómodo allí. En el descanso del partido comenzó un anuncio de lencería femenina y:

- A esa le metía todo el rabo. - Comentó Manuel.

- Y yo y yo! - Dijo Jorge.

- Pero tu te ves la polla Jorge?- Le picó Manuel.

- No me hace falta, ya se encarga tu novía de buscarmela cabrón jajajja.

- Mi novía va sobrada con mi nabo, no le ...