El oro nos gusta a todos
Fecha: 22/04/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: pedrocascabel, Fuente: RelatosEróticos
... cliente y buena amiga.
Me levanto de la siesta con la polla juguetona, algo más quemorcillona, medianamenteempalmaoy con esa sensación que no queda más remedio que darle solución al asunto o los huevos y el bajo vientre se van a empezar a quejar de inmediato. Mientras pienso si me hago ahora un pajote, salgo de la habitación sólo con el albornoz en busca de un cigarrillo —fumo muy poco, me voy dejando el tabaco por todos lados— y me encuentro de frente con Julia. Intento taparme mientras mascullo:
—Perdona, tengo que cambiar mis costumbres, no me he dado cuenta
—Ya me imaginaba que tenías un buen rabo, pero no tanto. No te tapes, por favor, merece la pena lucirlo y que yo pueda admirarlo
Sorprendido aún, se acerca a mí, coge la bata con ambas manos y me la quita sin dejar de mirar mí ya crecida polla. La oigo respirar con fuerza, con deseo, me abraza, e inmediatamente nos estamos besando con pasión, metiéndonos la lengua bien dentro, comiéndonos la boca con muchas ganas.
Sin soltarnos vamos hasta mi habitación, me empuja suavemente para que caiga sobre la cama y rápidamente se desnuda mirándome tanto a los ojos como a la polla, que ya la siento tiesa y dura como en mis mejores momentos. Se exhibe ante mí, despacio, girando a derecha e izquierda, mostrando todo su cuerpo, sin dejar de sonreír en una mueca sensual. ¡Qué buena está!
Mujer alta, de pelo castaño que lleva bastante corto, peinado con raya a un lado, tiene un bonito rostro de rasgos suaves, piel ...
... muy cuidada, grandes ojos color marrón y labios gruesos, rojos. Su cuerpo aún no empieza a notar el paso de los años de manera escandalosa —tiene dos años menos que yo— sigue estando muy buena, con un par de tetas de categoría —grandes, redondeadas, un poco aplastadas, duras, con pezones regordetes de color marrón— que caen muy levemente hacia los lados y hacia abajo, se mantienen preciosas. En el pecho derecho tiene una cicatriz larga, casi recta, fina, rojiza, que va desde la granulada oscura areola hasta casi la mitad de la espalda. Se la hizo hace muchos años undrogata que robó en su taxi y le pidió un beso antes de irse corriendo, como no se lo quiso dar, él la rajó con la navaja.
De cuerpo ancho y fuerte, quizás le sobre algún que otro quilo —tiene algo de estómago y tripita— pero desde luego están perfectamente repartidos entre un culo redondo, alto, más bien grande, con una estrecha raja que esconde un ano redondo, chiquito, marrón, unos muslos duros y unas largas piernas torneadas muy bonitas. El castaño vello del pubis es suave, largo y muy rizado, con una mata bien poblada que recorta y arregla por los bordes de manera que parece un triángulo invertido perfecto. Debajo están unos gruesos labios vaginales amarronados, bonitos, brillantes, porque además está claro que se moja con facilidad.
La expresión de cachondeo en su cara ha cambiado a una mueca de deseo, de ansiedad, de necesidad. La rápida respiración, la boca entreabierta, el aleteo de las ventanas de la ...