El oro nos gusta a todos
Fecha: 22/04/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: pedrocascabel, Fuente: RelatosEróticos
... en la pared y abrirla rápidamente marcando números y letras en un moderno teclado digital. De un empujón uno de los hombres de negro le lanza al suelo antes de abrir la puerta.
—Mira, mira, vaya con Valeriano, qué cabrón. Trae las bolsas
Otro de los hombres se acerca con dos bolsas de deporte e inmediatamente comienza a volcar en ella los fajos de dinero que hay en la caja fuerte. Parece mucho dinero. Oigo hablar a Julia:
—Por favor, déjeme el anillo, es de mi marido que murió hace poco, no tiene ningún valor
—Seamos comprensivos, déjale a la viuda su anillo
Suena el teléfono móvil de uno de los ladrones, escucha como un minuto sin apenas pronunciar palabra y después se acerca a los otros dos.
—Han robado hace una hora en pleno centro de León un furgón de una empresa de seguridad, ha habido tiroteo y hay dos o tres muertos, uno de ellosmadero. Hay controles policiales por toda la ciudad y las carreteras de alrededor
—Joder, es que hay muchochorizo, vaya país de mierda. Ya no puede uno ni dar unpalo decente de manera tranquila. Tendremos que quedarnos aquí hasta que pase la alarma
Se dirige a la dueña de la casa con su peculiar ronca voz:
—¿Dónde está el personal de servicio?
—Tienen libre hasta mañana a la hora de la cena. Íbamos a quedarnos en casa con los amigos toda la noche
—Pues eso vamos a hacer todos, nos quedamos aquí como buenos amigos sin quejas ni malos rollos. Lo pasaréis tan bien como os portéis. Valeriano, vamos a ver qué ...
... tienes en la caja fuerte del despacho
Las exclamaciones de los dos ladrones que han acompañado al constructor al despacho se continúan con risas, frases de admiración y buen humor según vuelven al salón.
—La vida te trata bien, Valeriano, y no creas que no te agradecemos que hayas guardado tanto dinero y joyas para nosotros, sabremos utilizarlo bien
—Por favor, no sólo es dinero mío, les guardo ahorros a mis amigos, no os llevéis todo, me vais a hundir en la miseria
Las risas, el evidente regocijo y el cachondeo subrayan de nuevo elagradecimiento de los ladrones por la importante cantidad de dinero con la que se han hecho.
—Nuestro amigo Valeriano es un chico malo, mirad lo que guarda en la caja fuerte junto a sus dineros
Riéndose, el hombre más alto enseña un arnés de cuero negro al que va acoplada una negra polla de silicona de buen tamaño. Los tres encapuchados se ríen y hacen comentarios obscenos.
—¿Qué nos va a enseñar este DVD que tienes guardado junto con la polla negra?
Se acerca a un gran televisor situado en la pared frente a todos nosotros e introduce el disco en la ranura de reproducción. Comienza a verse un vídeo casero en el que en este mismo salón están el constructor, su mujer y los dos matrimonios amigos, sentados alrededor de la mesa redonda situada al fondo, jugando a las cartas una especie destrip-póker o algo así, todos completamente desnudos, riendo, quizás un poco eufóricos —se ve una bandeja de plata con restos de polvo blanco— y ...