Era la media tarde
Fecha: 30/04/2019,
Categorías:
Transexuales
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... ¿Es que le podía contestar ante ese “piropo”? Solo atiné a dirigir mi mirada hacia él y sonreir y volver a ponerme en posición para de una vez firmar, pero ya esta vez sí que forzando un poco para que mi cola saliera un poco más.-
La respuesta a mi provocación no se hizo esperar, y en un instante sentí como su mano se deslizaba por encima de mi poyera como dibujando mi trasero.-
Cerré los ojos y suspiré, la caricia hizo que todos mis centros nerviosos se pusieran atentos a las sensaciones, después reaccioné y entendí que debia evitar que me hiciera eso.-
Giré la cabeza hacia a el y le dije
.- No, por favor. Pero siempre afectando la voz más suave que pudiera.-
.- Perdone, señora, no se enoje conmigo, es que es usted una señora muy linda, no me puedo contener.-
Diciendo eso apoyó las palmas de sus manos en mis gluteos y me los masajeo de un modo excitante.-
.- No…, por fa…por favor…nnn,….no –yo vacilaba entre lo que tenia que hacer y lo que sentía. Pero… era… que… ¡me gustaba!. Tanto que ya no le dije más, firmé, con una firma temblorosa mientras sentía que sus caricias aumentaban y que su cuerpo se pegaba más al mio. Sus manos subieron de mis nalgas y comenzaron a rodear mi cintura… y ahí ya me asuste.-
.- ¡No basta! –casi grité- vos no sabes, hay cosas…
.- No señora, no se preocupe, yo ya se lo que es usted, y me encanta, me encantan las mujeres especiales como usted. Mientras me decia esto sus manos aprisionaban mi cintura y en mi trasero, ...
... inconfundiblemente sentí la dureza de su sexo. Senti un cosquilleo en mi estómago, de excitación, de gusto, de placer. Ya no podía luchar más contra mi propio deseo y me abandoné. Tiré mi cabeza hacia atrás, suspirando y levanté mis brazos para acariciar su nuca desde delante. El me aprisionó contra su cuerpo y sus manos ¡comenzaron a masajear mis pequeños senos! No lo podía creer, me estaba tratando como una verdadera mujer y yo… yo respondía comportándome como una mujer en celo.-
.- Eso, asi, mamita, dejate tocar que te va a gustar, dejame pasar la noche contigo y te prometo que la vas a recordar siempre.-
Mi única respuesta fue un suspiro, y yo misma me sorprendí de ser capaz de suspirar en una forma tan femenina.-
Sus manos fueron a la cintura nuevamente y me dio vuelta poniéndome frente a él. Desee desesperadamente besarlo y el no me defraudo, y me beso tierna y apasionadamente en la boca. Yo puse mis manos en su nuca y me apreté a su cuerpo desesperadamente.-
.- Dejás que me quede mamita, asi te cojo todita.-
.-¡Si mi amor! – haceme tuya, toda tuya.-
.- mmmm te voy a transformar en mi amante, mi amante madura. Mmm sssii, -me dijo al momento que levantaba mi blusa y me la quitaba por la cabeza, quedando en corpiño delante de él.-
.- voy a ser tu dueño, ¿querés?.-
.- Quiero ser tu esclava –le contesté mimosa y sincera.- todavía no se como te llamas, yo soy Mónica, le dije.-
.- Mm, Mónica que lindo nombre, y yo Marcelo.-
Sus manos acariciaban la piel ...