Era la media tarde
Fecha: 30/04/2019,
Categorías:
Transexuales
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... nalgas. Cuando estuvo cerca de mi, tomé por primera vez su pija. ¡Cuánto tiempo había pasado desde que había masajeado la pija de otro!. Era maravillosa y ciertamente que bastante grandecita. Me acerqué y le dí un beso, lo mas tierno que pude en la cabecita, arrancándole un ¡ohhh! De gusto. Mi lengua no podía ser dominada por mi voluntad, salía de mi boca y buscaba deseseperada el contacto con el instrumento. Lamí la cabeza de la pija golosamente, sintiendo su labor salado y dulce a la vez, desde abajó lo miré a los ojos, pícaramente en el mismo momento en que abandoné de lamerlo para introducirme el glande en la boca. Mmmmmm!!!!! Expresó, mientras yo lo saboreaba divertida. Comencé a chuparlo, cada vez con más vigor, y con ello, una porción cada vez mayor me entraba en mi golosa boquita. Claro que no pude lograr que entrara toda, realmente no me cabía allí, ojalá entre mejor en mi cola pensé y sentí que el ano me cosquilleaba bajo la escasa porción de tela de mi tanga.-
Me tome un respiro, me la saqué de la boca y volví a lamerlo, pero esta vez lo lamí a todo lo largo de su verga, y bajé lamiéndole sumisamente sus bolitas. Me encantaba sentirlo suspirar, quería decir que lo que hacía le daba placer, y que, lógicamente, lo hacía calentar. Volví a chupársela, ya decidida a seguir hasta que mi amor me dijera basta, decidida, en una palabra a dejarlo terminar en mi boca tantas veces como quisiera.-
Pero resultó que no quiso ni una sola vez, en un momento el con sus manos ...
... retuvo mi cabeza para que no continuara esa tarea. Un poco asustada, miré hacia arriba, para preguntarle que le pasaba, porque no le gustaba más. No le tuve que preguntar nada, el me explicó:
.- Que buena puta sos, la chupas de maravilla, pero no quiero acabar ya, quiero hacerlo cogiéndote, quiero sentir como mi leche te llena ese culo hermoso que tenés, vayamos a tu cama.-
Me levanté, lo tomé de la mano, sonriendo por el placer que anticipaba y lo conduje hacia mi dormitorio, yo en sostén, tanga, medias y zapatos de taco, el absolutamente desnudo y con su pija ya bien parada y preparada. Llegamos a la habitación, el se recostó rápidamente en la cama, yo fui a mi cómoda, al sector femenino (que, por supuesto, era mayor que el masculino) y tomé un frasco plástico del mismo. Lo miré y le dije:
.- Permitime lubricarme y lubricarte, así lo voy a disfrutar mucho más.-
El asintió con la cabeza, y me arrancó una enorme sonrisa por su concesión y mucho cariño por la consideración con que me trataba. Me sente en la cama, de espaldas a él y le pedí.-
.- Desabrochame el corpiño mi amor.-
El tomó las tiras que se cerraban a mi espalda y las desprendió, me quité la prenda y tapándome con las manos me puse frente a él, para luego liberar mis pequeñas tetitas.-
.- ¡Si mami, que hermosura! Me encantan esas tetitas que tenés.-
.- Gracias papi –le dije al tiempo que me iba quitando de a una las medias negras que tenía puesta. Y después ya sin calzado me puse de pie y me ...