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Pagando las deudas de mamá
Fecha: 30/04/2019, Categorías: Hetero Autor: esclavo28, Fuente: CuentoRelatos
Hola mi nombre es Antonio vivo en la ciudad de México tengo 28 años nos soy muy alto mido 1.60 cms tengo algunos kilos de más piel clara cabello negro ojos cafés en fin eso no es lo importante. Comenzare por decirles que esta historia comenzó hace años cuando debido a problemas económicos mi madre y yo nos vimos obligados a viajar a la ciudad de México para probar suerte, ella no quería que yo viajara con ella debido a que pensaba que yo estaba mejor en casa y yendo a la escuela pero yo no acepté y me fui con ella. Llegando a la ciudad un taxista nos recomendó una pensión donde las rentas no eran caras e incluían comidas y los servicios necesarios, así que mi mamá le pidió que nos llevara ahí, en unos minutos ya estábamos en la casa. Era una casa muy grande y en cuanto tocamos la puerta abrió una mujer como de 50 años algo seria y con una voz algo aguda, mi mamá le preguntó si ahí era donde rentaban habitaciones a lo que respondió que si que pasáramos mientras ella llamaba a don José quiero aclarar que cambiaré algunos nombres debido a que esta historia es real y no quiero que alguien pueda identificarme a mi o a los personajes de mi relato. Pasamos a una sala muy grande y con decoración antigua en donde casi de inmediato entró el don José eran un hombre de más de 50 años era alto algo robusto cabello entre cano y con un abundante bigote, nos saludo amablemente pero con un tono serio. Mi mamá le contó nuestra situación a lo cual el dijo comprender y nos ofreció ...
... precios muy accesibles además de que le dijo a mi mamá de un lugar donde estaban contratando gente ella le agradeció al tiempo que el nos invitó a pasar a ver la habitación. Eran muy grande tenía dos camas y baño incluido aunque estaba un poco alejada de las demás, el se despidió y nos dio una hoja con los horarios de el desayuno, comida y cena así como una especie de reglamento. Acomodamos nuestras cosas y cuando llegó la hora de la cena bajamos a la mesa y ahí fue donde nos presentaron a todos los huéspedes, casi todos eran gente mayor y ninguno se acercaba a mi edad así que me imaginaba cuanto me aburriría ahí. Terminamos de cenar y nos fuimos a dormir, caí como roca y al día siguiente cuando desperté mi mamá se estaba preparando para irse a ver el empleo del cual le habló don José, bajamos a desayunar y ahí estaban todos ya apurados para ir a trabajar. Cuando terminamos el desayuno mi mamá se fue y yo me quedé ahí me fui a la habitación a recostarme y ver un poco de televisión, no había cable así que todo lo que se podía ver era aburrido, no tardé mucho en salir a recorrer la casa y cuando entré a la sala estaba don José. Le di las buenas tardes y cuando me disponía a irme me dijo que me sentara un rato, no había nada mejor que hacer así que acepté, de inmediato me preguntó mi nombre mi edad y cosas así. Yo contestaba pero no podía dejar de estar nervioso con su mirada fija en mi, después me preguntó si tenía novia a lo cual le respondí que no, a lo que ...