f) Óliver me confunde
Fecha: 07/05/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... juego previo.
Tuve que morderme los labios para no gritar, era peor que la primera vez cuando J.C. me desvirgó, y apreté con fuerza el pene cuando el glande me invadió.
-Ve lento y suave cariño. -se me saltaban las lágrimas y giré la cabeza para que él no las viera mientras me hacía sangrar los labios con mis dientes y no gritar.
Resultaron segundos de tiempo dolorosos, a pesar de que mi profesión era utilizar el culo, pero no era lo mismo. Cuando la tuvo dentro le abracé las cintura con las piernas para que no se moviera y pasé las manos por su espalda para dejarle sellado a mi pecho.
Lentamente el dolor se volvía soportable y constaté que realmente la verga de mi hermanito resultaba considerable, cuando comencé a moverme me sentía lleno y abrazando su cuerpo, fuerte y delicado comencé a sentirme muy a gusto y pleno.
Resultaba como algo natural y plácido sentirle en mi interior y mis sentimientos eran de puro amor, apreté más mis piernas alrededor de su cintura y a pasar las manos por la espalda en caricias tímidas al principio y luego sintiendo la necesidad de más contacto, de más sensaciones entre nuestras pieles, de quererle de tal forma que necesitaba tenerle como una prolongación de mi ser.
Esto no lo había sentido nunca, ni con J.C., ni con los hombres maravillosos que me habían tomado en mi trabajo, no me lo podía explicar a mi mismo pero no quería que aquellas sensaciones maravillosas terminaran y se fueran.
Solamente cuando unió sus labios a ...
... los míos, diciendo entre susurros:
-Te amo Alonso, siempre te he amado. -y un beso, y otro beso y no sabría llevar la cuenta de los besos que nos cambiábamos, le ofrecí mi lengua, sabía besar muy mal, me ofreció la suya y se la chupé como si fuera un caramelo y me sabía mucho mejor.
-Empieza a moverte Óliver, ahora estoy bien. -sus embestidas eran muy fuertes desde el principio, se dejaba arrastrar por el deseo, tenía que haber durado más porque me hacía el ser más feliz del mundo en ese momento.
Él estaba lleno de energía, de ganas de mí, muy caliente, y cuando nos besábamos sentía latir agitado su pene en mi vientre. En una estocada fulminante empezó a correrse en borbotones abundantes y calientes dentro de su hermanito mayor. Lo acompañé acariciando con fervor su cabeza y llevándola a mi cuello escuchándolo gemir. Óliver, mi hermanito, había tenido su primer sexo conmigo y aunque no me había llegado a correr, me sentía alegre y feliz.
Se fue recuperando y destrabé las piernas de su cintura cansado, salió un poco de su pene y sentía el semen que salía con él. Me moví para coger otra postura pero se apretó contra mí volviendo a inmovilizarme.
-No quiero salir de ti. -me sujeto la cara y empezó a besarla con lentitud.
-¿Estas bien?
-No quiero sacarla Alonso, quiero seguir. - su miembro continuaba duro y pulsando en mi culo.
-De acuerdo cambiemos de postura, tengo dormidas las piernas. -me coloqué en posición fetal y Óliver me abrazó como todas las noches ...